El reparto equitativo de los subsidios al transporte público en la Argentina se encuentra bajo un fuerte cuestionamiento por la desigualdad existente. En el caso se Misiones se estima que a partir del mes de agosto habrá un recorte en el beneficio, desde el empresariado del sector indicaron que si la Provincia no puede afrontar la merma de los fondos será trasladado directamente a la tarifa.
Juan Manuel Fouce de la Cámara Misionera de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (CAEMTAP) explicó que “el pago de los subsidios nacionales está atado a los subsidios provinciales”, es decir, “la nación hace el primer desembolso, luego las provincias tienen que pagar el 50% de lo que recibe, si la nación se atrasa, se atrasa la provincia”.
Ante este panorama complejo, ya advirtieron que la caída de los recursos impactará en lo abonado por el usuario, incluso podría registrarse nuevos aumentos en los valores del transporte, por ejemplo, sin los actuales subsidios el pasaje de Posadas a Puerto Iguazú rondará los tres mil pesos, mientras que el boleto del servicio urbano promediaría los 250 pesos.
Pese al reclamo de gobernadores para que el Estado nacional emprenda una redistribución igualitaria de los subsidios al transporte público de pasajeros para todas las provincias y terminar con la desigualdad entre el interior y el AMBA, el gobierno de Alberto Fernández evita hablar de aumentos de tarifas para los boletos de trenes y colectivos. Y prometió continuar con la ayuda a las provincias por unos 46.000 millones de pesos de un fondo compensador especial para este año, pero delega en las jurisdicciones la política tarifaria.
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