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Diez años después, se volvió gritar “Ni una Menos” en las calles de Posadas
Una multitud participó de la marcha ocurrida en la tarde de este martes. La movilización además sirvió para reclamar por el vaciamiento de las políticas públicas de género.

Este 3 de junio se cumplen diez años de la primera
movilización bajo la consigna Ni Una Menos, que marcó un antes y un después en
la lucha contra la violencia de género en Argentina.
A nivel nacional, la marcha central de este año se postergó
un día y se realizará el 4 de junio, en unidad con jubilados, organizaciones de
personas con discapacidad y distintos sectores afectados por el ajuste.
En Posadas, en cambio, las organizaciones sociales,
sindicales, familiares de víctimas, entre otros actores de la comunidad,
decidieron salir a gritar una vez más “Ni una Menos, vivas nos queremos”
marchando desde el Mástil de avenida Mitre hasta la plaza 9 de Julio.
Hoy, una década después de pronunciarse por primera vez esta
expresión y teniendo en cuenta el contexto actual, se sabe que no es una simple
consigna.
Su repetición permanente dentro de las voces de la sociedad es
para no olvidarse de los derechos adquiridos, además es una forma de alertar sobre
la fuerte violencia discursiva del Poder Ejecutivo respecto a la temática, de reclamar
por el vaciamiento y cierre de ministerios, el desfinanciamiento de políticas
públicas y la ausencia de perspectiva de género en el Poder Judicial, así como también
de reconocer el desafío que representa bajar estadísticas, que en definitiva son
vidas que no vuelven.
Según la cifra difundida por el Observatorio de Femicidios
"Adriana Marisel Zambrano" de La Casa del Encuentro, Argentina
acumula 109 femicidios en apenas cinco meses de 2025, tres de ellos ocurrieron en
Misiones. Amanda Muller (en Santa Ana), Soledad Machuca (en Posadas) y Juana
Maciel (en Puerto Iguazú) son los nombres misioneros dentro del terrible
registro.
El informe también detalla que el 67% de los asesinatos
ocurrió en la vivienda de la víctima o del agresor. Mientras que el 59% de los
casos, el femicida era su pareja o expareja. Quizás del dato más doloroso del
documento es que más de 100 niños perdieron a sus madres.