Economía
De los USD 129 millones que debían llegar a Vialidad para reparar rutas, el Gobierno sólo envió 18 millones
Lo confirmó el ingeniero en construcciones y funcionario de Vialidad Nacional, José Rizzo, quien advirtió que el monto que enviaron al organismo, proveniente del impuesto a los combustibles, es totalmente insuficiente para el mantenimiento de los 40 mil kilómetros de rutas de Argentina. Si el Gobierno sigue paralizando las obras viales, “los pueblos van a quedar aislados y las exportaciones no van a poder salir”, señaló Rizzo, quien recordó que por siniestros viales, mueren 7.000 personas y otras 100 mil resultan heridas por año.

Un crítico informe difundido desde el Comité Nacional de Usuarios Viales (Conaduv), que integra la Asociación Gremial de Profesionales y Personal Superior de Vialidad Nacional, expuso un fenomenal desvío de fondos federales que por ley están destinados a la refacción y ampliación de la infraestructura vial de Argentina: de los 129 millones de dólares que debió recibir la Dirección Nacional de Vialidad en el presente año, el gobierno que encabeza el presidente Javier Milei, sólo envió 18 millones de dólares.
Estos números fueron
confirmados a Agencia Hoy por José Rizzo, el ingeniero civil e ingeniero en
construcciones, que es funcionario de la Dirección Nacional de Vialidad, y
secretario adjunto de la, asociación de profesionales forma parte del Conaduv.
En una entrevista telefónica
con este medio, Rizzo ratificó los montos aludidos, dando cuenta de un
fenomenal desvío de fondos que provienen de los impuestos al combustible y
deberían enviarse a la DNV para el mantenimiento y ampliación de la red vial de
Argenina.
“Primero nos preocupó,
recabamos toda la información que podíamos, y verificamos que la información
sea la correcta. Pero es algo que ya lo veníamos viendo desde el año pasado”,
contó Rizzo a Agencia Hoy, quien recordó que “los combustibles tienen un
impuesto que se deriva a un fondo fiduciario”, que tiene “un fin predeterminado”
En esta línea, Rizzo insistió
en que “no se puede modificar” el porcentaje del impuesto a los combustibles
que debe enviarse a la DNV, “porque el fin está perfectamente delimitado en el
momento que se hace el fondo fiduciario.”
“Ese fondo fiduciario dice
que del impuesto a los combustibles, le corresponden a Vialidad un poco más del
28 por ciento, sobre el total. En lo que va de este año, por impuesto a los
combustibles, se ha recaudado 900.000.000 de dólares. Ese 28 por ciento, son 129.000.000
de dólares que debería tener Viabilidad Nacional para su funcionamiento”,
precisó Rizzo al respecto.
Sin embargo, “Viabilidad
Nacional ha recibido hasta ahora 18.000.000 de dólares, una cifra que parece muy
grande para cualquiera de nosotros, pero si lo comparamos con 40.000 kilómetros
de caminos (viales del país). Es insignificante”, subrayó el ingeniero.
“¿Qué le toca a cada camino?
Nada, si pensamos que vialidad nacional tiene que hacer, además del
mantenimiento normal de caminos, tiene que ampliar la red. Tiene que atender
todo el operativo invernal en todo la Patagonia y en todos los las provincias
que tienen cordillera. Claro. O sea, 18.000.000 de dólares es la nada misma”,
fustigó Rizzo.
Por este motivo la Conaduv
difundió un video mostrando el estado de las rutas e informando sobre el
desfinanciamiento de la DNV. “Sacamos ese video sobre todo para visibilizar la
cuestión, para que para que se conozca, y para que la ciudadanía sepa que si
Vialidad no hace nada, es porque no nos están dando los fondos que corresponden
para poder hacerlo”.
Repreguntado respecto de si el desfinanciamiento de la Dirección Nacional de Vialidad, queda de manifiesto en un deterioro de las rutas, Rizzo aseguró que es lo que están constatando, parcialmente, porque tampoco cuentan con recursos para relevar el estado de la red vial. “El año pasado estábamos midiendo que el 65 por ciento de la red vial nacional está en estado regular o malo. Eso es gravísimo. El año pasado teníamos un 50 por ciento de la red, directamente no relevada, porque no nos asignan los fondos para poder hacer esos relevamientos”, enfatizó.
“La ruta está rota y
cualquiera que sale del camino se da cuenta que lo que estamos diciendo es
cierto. O sea, no necesito hablar de alguna ruta en particular, porque agarro
la 12, agarro la 14, agarro la 11, la ruta que sea y están todas deterioradas.
Y todas tienen hasta problemas que han necesitado hasta sentencias judiciales
para obligar a vialidad a que haga mantenimiento en las rutas”, describió Rizzo,
señalando que esto se traduce en un aumento de los índices de siniestralidad.
Sobre este punto, el
referente de la Conaduv y de la DNV detalló: “Tenemos relevados que más o menos
tenemos 7.000 muertes por año en accidente de tránsito y entre 90.000 y 100.000
heridos. Esto, por datos oficiales, implica que el Estado tiene que hacer una
inversión para atender todas esas cuestiones del 1,7 por ciento del PBI
(Producto Bruto Interno) Si ese monto, que es muy importante, se destinara una
parte a las rutas, tendríamos menos siniestralidad, menos muertos, menos
heridos. Y dejaríamos de consumir o de gastar en ese tema, porque no tendríamos
la siniestralidad que tenemos en este momento”, ponderó el ingeniero.
En tanto, otro de los temas
que abordó Rizzo, fue el de las concesiones viales privatizadas, presentadas
por el oficialismo y por algunos dirigentes políticos, como una solución al
problema del mantenimiento de la red vial. “Estamos en contra de las
concesiones viales. Pero tenemos una razón para hacerlo. Primero, porque dentro
de los sistemas que analiza Vialidad, es el más costoso de todos. Entre unos y
otros hay, a veces, 20 o 30 veces la diferencia en costos”, aclaró el
ingeniero.
Por otra parte, vinculado a
esto, Rizzo insistió en que Vialidad no se hace cargo en forma directa de las
obras de infraestructura, sino que contrata a empresas privadas, vía
licitaciones. “Por administración, Vialidad hace poco, todo lo demás es
privado. Se contratan empresas para construir. Vialidad no construye caminos
desde la década del 60. Desde entonces en adelante, los caminos se construyen
total e íntegramente por empresas privadas”, subrayó.
“Desde la década del 70, una
parte importante de la conservación y esto mantenimiento y demás de las rutas,
también se hace por empresas privadas. O sea, hablar de privatización es estar,
de alguna manera, engañando a la gente”, cuestionó Rizzo, quien aclaró no
obstante, que el gobierno impulsa la privatización de la concesión sobre 9000
kilómetros de caminos, y del resto, 31 mil kilómetros de la red vial nacional, “no
tienen previsto nada, literalmente nada.”
“No estamos haciendo ninguna
obra, en ningún tramo de ruta, porque no tenemos los fondos para hacerlo. Y a
medida que vaya pasando el tiempo, cada vez va a ser más grave y cada vez el
deterioro va a ser más importante”, señaló Rizzo.
Al respecto, el ingeniero
también alertó que dilatar las obras de refacción, encarece el costo de las
mismas. “Nosotros sabemos que si atendemos la ruta en el momento en que se
genera un bache, es fácil de reparar y tiene bajo costo. Si dejamos que la ruta
se deteriore muchísimo, es exponencial la inversión que hay que hacer, y encima
con todos los riesgos que representa no tener la ruta en buenas condiciones”, puntualizó
Rizzo.
“Desde luego, para resolver
el tema de las rutas, lo único que tiene que tener Vialidad es un presupuesto
acorde con la cantidad de caminos que tiene que atender y el estado de los
caminos. Vialidad ha hecho siempre planificaciones a 4 o 5 años, pero no se
necesita invertir todo en el primer año. De acuerdo a un flujo de fondos que le
asignen a Vialidad y que se sepa que sea constante a lo largo de los años, uno
puede hacer una planificación y puede mantener y conservar toda la red vial,
sin ningún problema”, planteó Rizzo, y añadió: “Decir que se hizo o no se hizo
una privatización es un engaño para todos los ciudadanos.”
Sobre el final de la
entrevista, Agencia Hoy consultó a Rizzo cuál es su lectura sobre el
desfinanciamiento planificado de la Dirección de Vialidad, que lleva adelante
el gobierno de Milei y su lema de la “motosierra eterna”, es decir, de prolongar
indefinidamente el ajuste fiscal y el cese de la obra pública.
“Nuestro presidente ha dicho,
apenas asumió, que quiere obra pública cero. Obra pública cero, representa no
hacer nada. Pero esto podrías ser algo válido si es por un mes, 2 meses, 3
meses. Pero no es válido (un ajuste) eterno. Porque (si es) eterno, va no vamos
a poder circular. (Si es) eterno (el ajuste en obra pública vial), los pueblos
van a quedar aislados. La mercadería no va a poder circular. Las importaciones
y exportaciones no van a poder salir”, manifestó Rizzo, estableciendo un
parangón entre la economía doméstica y la economía del Estado.
Asimismo, Rizzo desmintió al
gobierno nacional cuando plantea que “los peajes los pagan los usuarios que
usan la ruta. Es mentira. El peaje lo pagamos todos. En la producción de yerba
mate, el transportista cuando paga un peaje, después lo carga en los costos de
transporte. O sea, que al final cuando compramos un paquete de yerba en el
supermercado, estamos todos pagando el peaje. Es mentira que el peaje lo pagan
solo los que usan la ruta. No, lo pagamos todos. Porque en realidad no es un
peaje, sino que es un impuesto (al tránsito)”, planteó Rizzo, explicando las
diferencias que existen con los sistemas de peajes que funcionan en otros
países.
“Sería un peaje si tuviéramos
rutas alternativas, si el ciudadano pudiera decidir si paga o no paga, o de
pronto tener una ruta alternativa por la que pueda hacer el mismo recorrido.
Acá en nuestro país nada de eso se da. Las cabinas de peaje están ubicadas en
lugares que tienen algún río, algún arroyo, algún puente, como para que nadie
pueda zafar de pagar. O sea, son totalmente arbitraria las decisiones que se
toman y no lo paga solo el que la usa, lo pagamos todos”, bramó el ingeniero.
Y amplió: “Es un gobierno que
ha dicho que quiere achicar los impuestos, pero en vez de achicar los
impuestos, los incrementaron. Nosotros teníamos 6.000 kilómetros de rutas bajo
concesión y ahora lo quieren llevar a 9.100 kilómetros. O sea que entonces, no
solo que estamos aplicando más impuestos, sino que, en este caso, sería un 50
por 100 más de la red que está metida en este sistema perverso”, dijo.
Por último, Rizzo planteó el
problema de cómo se usan los impuestos al combustible que deberían
direccionarse al mantenimiento y ampliación de la red vial argentina. “¿Por qué
obra pública cero y qué se hace con ese dinero? Yo supongo que la prioridad
absoluta del gobierno, y no la discuto, sea nivelar las cuentas macro de un
país, y me parece perfecto que así sea. Pero eso no puede ser bajo el perjuicio
que después nadie pueda circular, salir de su casa o moverse”.
“¿Cuál es la gracia? Sí, tengo las cuentas perfectas, pero no puedo salir de mi casa porque tengo la puerta rota. Así no me sirve. O sea, ¿tengo que tener las cuentas equilibradas? Sí, estoy de acuerdo. Pero además tengo que hacer los mantenimientos como para poder moverme y circular”, remató el ingeniero.