Economía
La pérdida de poder adquisitivo ya es la más fuerte desde la crisis del 2001
La suba de tarifas y de la canasta básica erosionó la capacidad de compra de las familias en niveles récord.
El poder adquisitivo de las familias cayó este año a niveles récords que no se veían desde el 2001. El salario mínimo perdió 1,3% en octubre y entre noviembre 2023 y octubre acumula una pérdida de 28%, según un informe elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Se trata de la caída de ingresos más fuerte desde la crisis del 2001.
La fuerte caída se
explica por el aumento de la inflación, con el pico de 25,5% de diciembre tras
la devaluación, y del alza de las tarifas.
El reporte
"Panorama del empleo asalariado formal y de las remuneraciones"
muestra que la merma del salario se inició en diciembre de 2023, cuando se
contrajo 15% de la mano de la aceleración inflacionaria y se profundizó aún más
en enero con una caída del 17%.
Esta tendencia se
interrumpió momentáneamente en los meses siguientes, período durante el cual el
incremento nominal acompañó la inflación, por lo cual no se observaron
reducciones adicionales.
En junio se produjo
una nueva caída (-4,4%), seguida por cierta recuperación en julio (4,3%) y por
reducciones consecutivas en los tres meses siguientes.
La tendencia
decreciente de los años previos, adicionalmente a la fuerte contracción de
estos meses, posicionó el salario mínimo en un valor inferior al registrado en
2001, previo a la crisis de la convertibilidad.
Asimismo, esto
implica una erosión de casi el 60% frente al valor máximo de la serie, en
septiembre de 2011.
El salario promedio
de los trabajadores formales relevado por el Instituto Nacional de Estadísticas
y Censos (INDEC) también registró una fuerte contracción entre noviembre y
diciembre del año pasado.
Aunque, con la
desaceleración de la inflación, sumado a las negociaciones salariales en el
marco de los acuerdos paritarios, permitieron, primero, evitar que la caída del
poder de compra de los haberes continúe y, luego, que comience un proceso de
recuperación.
En agosto, este
índice registró un aumento de 0,8%, y de 0,3% en septiembre.
A pesar de ello, a
septiembre de 2024 (último dato disponible) el poder de compra de los salarios
promedio continuaba siendo inferior en 1,5% al valor de noviembre. Sin embargo,
el porcentaje de aumento se atenuó marcadamente desde agosto.
El panorama de
agosto y septiembre resulta más crítico cuando se analizan las cifras de
remuneración promedio de los asalariados registrados del sector privado
proveniente del SIPA.
Luego de crecer en
términos reales en el mes de junio (+4%) y julio (+2,8%), en agosto experimentó
una caída de 2,5% y en septiembre, los datos preliminares difundidos por la
Secretaría de Trabajo dan cuenta de una nueva caída, del 1%.
Esto implica una
pérdida de poder adquisitivo de 3% abajo del registro de noviembre de 2023. A
su vez, acumulaba una caída del orden de 20% respecto del máximo de la serie
registrado en mayo de 2013.
Fuente: NA