Política
Manejo discrecional de las cuentas públicas: Milei prorrogó el Presupuesto de 2023 por segunda vez
El presidente ultraderechista dispuso que el Presupuesto para el año próximo sea una prórroga del vigente, que es a su vez una réplica de la ley de leyes del 2023. La medida que se publicó en el Boletín Oficial, le permitirá una mayor discrecionalidad en el manejo de los recursos.

Como se preveía por las negociaciones infructuosas con los
gobernadores y con la oposición, el Gobierno que encabeza el presidente anarco-capitalista
Javier Milei resolvió este lunes 30 de diciembre oficializar la prórroga del
plan de gastos de 2023 por segunda vez, algo que nunca había ocurrido en la
historia de Argentina.
En consecuencia, el Presupuesto para 2025 se define en el
Boletín Oficial deja abierta la puerta a “adecuaciones que deberá hacer el
Poder Ejecutivo Nacional”. Es decir, el Ejecutivo Nacional dispondrá de aún mayor
volumen de recursos para distribuirlos de forma discrecional, por tratarse de
un presupuesto desactualizado en dos años. Se estima que por la prórroga, el
gobierno podrá asignar partidas y repartir aportes del tesoro nacional, con el
80 por ciento de los recursos del Estado nacional.
De acuerdo con el diario Perfil, la prórroga detallada en el
decreto 1131/2024 del Boletín Oficial, lleva las firmas del presidente Javier
Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía, Luis
Caputo.
“A partir del 1° de enero de 2025 rigen, en virtud de lo
establecido por el artículo 27 de la Ley de Administración Financiera y de los
Sistemas de Control del Sector Público Nacional N° 24.156 y sus modificatorias,
las disposiciones de la Ley N° 27.701 de Presupuesto General de la
Administración Nacional para el Ejercicio 2023, sus normas modificatorias y
complementarias, vigente conforme el citado artículo 27, en los términos del
Decreto N° 88 del 26 de diciembre de 2023”, detalla el primer artículo del decreto.
En tanto, el segundo artículo del decreto 1131/2024 habilita a Guillermo Francos “a adecuar, oportunamente, el presupuesto que se prorroga mediante el artículo 1° del presente decreto con el fin de dar cumplimiento a los incisos 1 y 2 del artículo 27 de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional N° 24.156 y sus modificatorias, como así también a efectuar las modificaciones institucionales, en el marco de la Ley de Ministerios N° 22.520 (texto ordenado por Decreto N° 438/92), sus modificatorias y complementarias”.
La oposición denunció que el objetivo de Milei, era en realidad, prorrogar el Presupuesto 2023, desde la presentación del proyecto del Presupuesto 2024 que hizo Milei en el Congreso. Con un criterio que especificaba adecuar ingresos y gastos de manera tal que, si cae la recaudación, se debe profundizar el ajuste sobre las cuentas del Estado, aún cuando se afecten servicios esenciales como la salud y la educación, y la negativa del gobierno de consensuar cambios con los gobernadores, era previsible lo que terminó ocurriendo.
Con la inédita segunda prórroga consecutiva del Presupuesto
2023 –la primera fue acordada por Milei con el excandidato a presidente Sergio
Massa–, la Casa Rosada contará con aún más discrecionalidad para manejar las
cuentas del Estado, socavando la transparencia. De hecho, el ministro de
Economía Luis Caputo ya había defendido la prórroga del Presupuesto el 5 de
diciembre cuando, desde Montevideo, dijo que si para sancionar el proyecto “hay
que arriesgar o sacrificar nuestra ancla fiscal, que es lo más importante de
nuestro modelo, no vale la pena”.
Y sobre los reclamos de los gobernadores, el ministro opinó
que “con el crecimiento proyectado del año que viene las provincias recibirán
más”.
Sin acuerdos en la Comisión de Presupuesto, el 19 de noviembre,
su titular, el oficialista José Luis Espert levantó la sesión y finalmente, el
gobierno no convocó a Sesiones Extraordinarias y el proyecto que había
presentado Milei en una cadena nacional desde la Cámara de Diputados quedó en
el olvido. Por supuesto, si el gobierno se mantenía inflexible en el ajuste que
pretendía legitimar a través del Presupuesto 2025, afectando a la educación y
la salud públicas, y a las jubilaciones y la obra pública, era previsible que
fracasaran las negociaciones y se termine prorrogando el Presupuesto 2023.