Economía
La mayoría de los despedidos que pidieron seguro de desempleo en el primer trimestre, venían de la industria y la construcción
El número surge de datos oficiales de la ANSES. Fueron más de 30 mil los cesanteados que solicitaron el seguro. En total, en marzo recibieron esta prestación más de 92 mil personas, con un pago promedio de $ 236.543, una sexta parte de una Canasta de Pobreza.

En el primer trimestre del año en curso, 30.560 trabajadores comenzaron a cobrar el seguro o la Prestación por Desempleo porque fueron despedidos sin causa y no consiguieron un nuevo trabajo, de acuerdo a los datos de la Administración Nacional de la Seguridad Social.
Según informó el periodista
Ismael Bermúdez en el diario Clarín, de esas 30.560 altas, las más numerosas
correspondieron a la industria manufacturera (7.157), comercio (6.117),
construcción (5.699), actividades administrativas (3.083), transporte (1.377),
servicios de comida y alojamiento (1.330) y salud y servicios sociales (1.096).
Computando las bajas porque
encontraron trabajo o porque el cobro de este seguro es temporal, en marzo
percibieron esta prestación 92.787 personas, con un pago promedio de $ 236.543.
Este monto equivale aproximadamente a la sexta parte del costo de una canasta básica
total para una familia tipo.
Con respecto al cobro de esta
prestación que se paga a trabajadores despedidos sin justa causa o por
finalización de contrario, en 2023, el Consejo del Salario Mínimo dispuso que
la prestación por desempleo debe ser equivalente al 75% de la mejor
remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los 6 meses
anteriores al cese laboral que provocó el desempleo.
Sin embargo, la Resolución
del Consejo aclaró que “en ningún caso la prestación mensual podrá ser inferior
al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente ni superior al 100%”. Este
techo anula en la práctica la equivalencia del 75% de la mejor remuneración de
los últimos 6 meses anteriores al despido. Pero la situación es más ruinosa para
los trabajadores, porque el gobierno ultraderechista de Milei viene “pisando”
el SMVM –es decir, fijando aumentos ínfimos–, con lo que el salario mínimo
termina siendo insuficiente para mantener a una familia.
De acuerdo con el Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) la Canasta Básica Total, ascendió a
los $ 1.157.239 en el tercer mes del 2025.
Cabe aclarar que las
mediciones de la CBT –que fija el umbral de la pobreza– del INDEC, no incluyen
el costo de los alquileres de vivienda. Y por otra parte, están bajo la lupa,
como ocurre con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), un indicador para el
que el INDEC utiliza ponderadores del año 2003, cuando los consumos de las
familias argentinas eran completamente diferentes a los actuales.
Según el propio Jefe de
Gabinete Guillermo Francos, el INDEC no cambió la forma de medir la inflación –ya
están listos los ponderadores del 2017– por orden del presidente Javier Milei.
Sobre los montos de las
canastas básica y alimentaria, que muestran cómo el salario mínimo se viene
desplomando en términos reales, hay que remarcar que la comisión interna de la
Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el INDEC, elabora otras mediciones
que tienen en cuenta los alquileres. Esas canastas arrojan que una familia tipo,
compuesta por dos adultos y dos niños, necesitó $1,6 millones para no ser pobre
en Argentina.