El BCRA explicó que, con los billetes de nueva denominación, se procura facilitar las transacciones entre los usuarios, hacer más eficiente la logística del sistema financiero y permitir reducir los costos de producción de los billetes.
Para el año próximo, se estima una deuda equivalente a 99,8 millones de dólares: diez veces menor a la existente en 1999. Y con respecto a su composición, el 88% corresponde a deudas emitidas en pesos y el 12% responde a deudas en dólares.