Tras varios días de seguimientos y trabajos de inteligencia realizados por agentes de la División de Drogas Peligrosas dependientes de la Unidad Regional III de Eldorado, se estableció el punto de acopio para la posterior carga de la droga.
Efectivos de la Policía Federal observaron a un hombre que acarreaba una bolsa de grandes dimensiones, al advertir la presencia policial trató de darse a la fuga, intentando ocultarse en una casa abandonada.
El conductor del rodado emprendió una veloz huida a pie al percatarse de la presencia de los uniformados. La droga se encontraba distribuida en 1.584 paquetes rectangulares.
La droga estaba oculta debajo de un arbusto y marcada con ramas a su alrededor, con el fin de que un distribuidor la pasara a buscar, por lo que los agentes realizaron vigilancia en la zona.
Tras un seguimiento controlado, los gendarmes hallaron el rodado en un camino secundario de la ciudad de Santa Ana, sin ocupantes y cargado con 88 bultos que contenían el estupefaciente.