Política

Contundente rechazo a la postura de Milei contra la Universidad Pública: el 64% de sus votantes considera que “ayudan a la movilidad social”

Según un estudio de la consultora Zubán-Córdoba, un 76% de la población no cree que “los pobres no llegan a la universidad”, como lo afirmó el presidente anarco-libertario en las últimas horas. Además, 8 de cada 10 encuestados sostiene que las universidades públicas favorecen al ascenso social.

Domingo, 13 de octubre de 2024 - 21:46 hs.
Contundente rechazo a la postura de Milei contra la Universidad Pública: el 64% de sus votantes considera que “ayudan a la movilidad social”

El ataque del presidente ultraderechista de Argentina Javier Milei, contra las universidades públicas carece de consenso social, incluso entre los propios votantes de La Libertad Avanza, según se desprende de los resultados de una medición de la consultora Zuban Córdoba, que analizó el grado de aceptación que tienen algunas consignas del mandatario, en su intento de justificar el desfinanciamiento de las universidades estatales.

Luego de la masiva marcha en defensa de la Universidad Pública del miércoles 2 de octubre –donde se manifestaron más de 1 millón de personas y cerca de 10 mil en Misiones– y la victoria legislativa del oficialismo en el Congreso, que blindó el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, Milei insistió con sus críticas a una de las instituciones con mejor imagen del país.


Este sábado, el presidente anarco-capitalista dijo en el acto de relanzamiento del nuevo “Palacio Libertad Domingo F. Sarmiento” que “la universidad pública no le sirve a nadie más que a los ‘hijos de las clases altas y los ricos, y la clase media alta’”.

Y cuestionó el reclamo de financiamiento para las universidades públicas, señalando que “en un país donde la gran mayoría de los niños son pobres y no saben leer, escribir ni realizar una operación matemática básica, el mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres a los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad, con los recursos, la cultura y el tiempo como para poder estudiar”.

En esta línea, Milei opinó que “la universidad ha dejado de ser una herramienta de movilidad social, para convertirse en un obstáculo a la misma”.


Tomando estos planteos del mandatario ultraderechista, la consultora que lideran los politólogos Ana Zuban y Gustavo Córdoba realizó un estudio para conocer el grado de adhesión a esos postulados. Y analizaron, desagregados, las adhesiones de los votantes de Milei y los que, en el balotaje presidencial del 2023, eligieron al excandidato presidencial Sergio Massa.

Ante la afirmación de Milei, “los pobres no llegan a la universidad pública”, el 76,2% de los encuestados se mostró en desacuerdo. Y sólo el 21,8% dijo adherir a esa prenoción del presidente, contra las universidades públicas. Entre los votantes de Milei, el 58,2% no cree que los pobres no llegan a la universidad estatal, mientras que el 38,7% está de acuerdo. Mientras que entre los votantes de Massa, el 95,1% no cree que los pobres no lleguen a las universidades públicas.


Respecto de si la universidad pública ayuda a la movilidad social –Milei dijo que la institución ha dejado de una herramienta para el ascenso social– los resultados hallados por Zuban Córdoba fueron aún más contundentes: el 80,7% considera lo contrario a lo que sostiene Milei (solo el 13,2% avala la postura del mandatario)

Desagregados los datos, el 64,7% de los votantes de Milei dijo estar de acuerdo con que la universidad pública favorece a la movilidad social ascendente, y apenas el 25,3% adhiere al planteo del presidente. Entre los votantes de Massa, el 96,5% sostiene que “la universidad pública ayuda a la movilidad social” (sólo el 1,4% opina lo contrario).


Por otra parte, la encuesta de Zuban Córdoba analizó también el nivel de confianza en las universidades públicas según las regiones argentinas, con un amplio apoyo a las instituciones, aún en las áreas con menor imagen positiva.

En la región de CABA, el 80,7% de los encuestados tiene confianza en las universidades públicas (18,1% muestra desconfianza), siendo la región en la que las universidades tienen mayores niveles de confianza. Le siguen en orden descendente Buenos Aires (78,4% de confianza); Centro –Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos– (77,4%); NOA (73,8%); Sur (71,5%); NEA (67,4%) y Cuyo (65,9%)


Esto significa que en las regiones más densamente pobladas y más desarrolladas (CABA, Buenos Aires y Centro) el nivel de confianza en las universidades públicas oscila entre el 77% y el 80%.

De acuerdo con el portal LPO, la votación contra las universidades estalló todas las bancadas parlamentarias, desde la del PRO hasta la de UP, liderada por Germán Martínez, donde se ausentó la catamarqueña Fernanda Ávila por orden de Raúl Jalil, quien este jueves fue a buscar el auxilio de Milei pero tan solo lo recibió el vicejefe de Interior, Lisandro Catalán.

En el caso de la UCR, el voto del misionero Martín Arjol, junto a sus pares Mariano Campero, Luis Picat y Federico Tournier, que integra el bloque de Rodrigo De Loredo pero pertenece al partido correntino Encuentro Liberal, y la abstención de Pablo Cervi desató la furia de los radicales más moderados.


Ya no piden su expulsión los enfáticos Facundo Manes y Pablo Juliano solamente sino también aquellos que tratan de mantenerse equidistantes entre el fervor libertario de Campero y el perfil opositor del neurocirujano.

En este escenario, la decisión de Milei y los anarco-libertarios, de insistir con esta pelea contra las universidades públicas, es exponerse a una conflictividad constante con un movimiento universitario altamente politizado, que cuenta con larga trayectoria de protestas en la historia argentina.

Parte del apoyo a las universidades, se manifiesta en el rechazo masivo que puede palparse en las redes sociales, contra los diputados por Misiones que votaron a favor del veto presidencial a la ley de financiamiento universitario –además de Arjol, la puertista libertaria Florencia Klipauka y el macrista Emmanuel Bianchetti–. Y contra los renovadores Carlos Fernández, Daniel Vancsik, Alberto Arrúa y Yamila Ruiz, que se abstuvieron en la votación del 3 de octubre, permitiendo el blindaje al veto de Milei –que obtuvo 85 votos a favor.