Política
El bloque de la UCR define si expulsan a Arjol y los “radicales con peluca”
Este martes, el espacio que conduce el diputado nacional “dialoguista” Rodrigo De Loredo, definirá si los legisladores que, como el misionero Martín Arjol, votaron a favor de los vetos de Milei contra jubilados y universidades, continúan en el espacio. En caso de seguir en el bloque radical, se alejarían los diputados que responden a Facundo Manes y Martín Lousteau.

Jornada definitoria para el diputado nacional por Misiones,
Martín Arjol este martes, cuando el bloque de la Unión Cívica Radical en la Cámara
baja, defina si lo expulsa o no del espacio legislativo, junto a los otros
cuatro diputados radicales “borocotizados” Mariano Campero, Luis Picat, Pablo
Cervi y Federico Tournier, quienes votaron a favor de los vetos del presidente
Javier Milei contra proyectos que impulsó el radicalismo y que los cinco
mencionados acompañaron hasta septiembre.
La eventual expulsión de Arjol, o bien, su permanencia pero
con la salida de los diputados que responden a la conducción de Martín Lousteau
y Facundo Manes, podría acelerar una ruptura de la UCR Misiones, donde la cúpula
del Comité Provincia respalda el giro “anarco-capitalista” del diputado por
Misiones, pero buena parte de la Juventud Radical y de militantes y dirigentes
referenciados en el alfonsinismo, repudian el apoyo a los vetos de Milei contra
la Universidad Pública y contra la recomposición en jubilaciones.
Según informó el portal Parlamentario, luego de la tensa reunión del bloque de la UCR en Diputados el martes 15, en la que no participaron los cinco miembros del bloque que son el eje de la discordia –Arjol y los otros cuatro “conversos” estaban en Brasil en una jornada bilateral–, la situación ingresó en una tensa calma que se extenderá hasta el martes, que será el día de la verdad.
Es que los diputados alineados con Facundo Manes y los de
Martín Lousteau (de Evolución) que exigen sí o sí, que los cinco diputados
“conversos” se vayan. O, mejor, que los echen del bloque. Cabe recordar que Arjol,
Campero, Picat, Cervi y Tournier (que no es afiliado a la UCR) votaron a favor
de la ley de reforma jubilatoria y de la ley de financiamiento universitario,
para darse vuelta y avalar los vetos de Milei contra ambas normas.
En el caso de Arjol, el giro fue alevoso: el 2 de septiembre
dijo a la TV nacional que votaría en contra del veto y el 10 de septiembre, se reunió con Milei y los ministros Patricia Bullrich y Luis Petri para, al díasiguiente, votar a favor del veto de Milei. Y siendo profesor de la UNaM
(Universidad Nacional de Misiones) votó en contra de la ley que reasignaba
partidas presupuestarias para que los docentes y no docentes no sigan perdiendo
poder adquisitivo de sus salarios (ya perdieron más del 34% de sus salarios
reales)
Por este motivo los diputados de Evolución argumentan que la
convivencia es insostenible con sus colegas del “borocotazo”. Pese al consenso mayoritario
sobre la imposibilidad de convivencia política con los “diputados con peluca”,
hasta el momento no reunieron 17 voluntades para firmar la expulsión. En parte,
no los consiguen por la negativa del “dialoguista” Rodrigo De Loredo, el
presidente del bloque, que, de una forma u otra, va a perder diputados de su
bloque.
Es que este martes, los diputados que responden a Manes y
Lousteau definirán qué hacer: si no los expulsan a los “libertarios”, ellos
podrían separarse y conformar un bloque propio, lo que De Loredo intenta evitar
porque pierde números en un bloque radical que está detonado por el
alineamiento de Arjol y sus compañeros, con Milei y la ministra de seguridad,
Patricia Bullrich.
Sería determinante lo que defina el diputado Julio Cobos, quien no está alineado con ninguno de los sectores en pugna dentro del radicalismo y juega entonces como líbero. El mendocino cree que los radicales cercanos al Gobierno se van a ir, al negarse a firmar un compromiso de disciplina partidaria, que les impida apoyar vetos de Milei, como el que ya anunció que va a firmar si se reforma la Ley 26.122 que regula el funcionamiento de los DNUs.
En el sector de Manes consideran lo contrario, argumentando
que a Milei le sirve que los “radicales con peluca” sigan en el bloque. Y
deslizaron que, si no los expulsan o se alejan, los radicales Carla Carrizo,
Mariela Coletta y Danya Tavella, de Evolución, junto a Marcela Coli, Pablo Juliano
y Fernando Carbajal, aliados a Manes, armarían un bloque propio “sin
infiltrados de Milei”.
Entonces, desde el martes, se definirá si Arjol seguirá
formando parte del bloque de la UCR sin los diputados que responden a Manes y
Lousteau, o si integrará otro bloque con los radicales “conversos”. O si,
directamente, se sumará al bloque de La Libertad Avanza, algo que no podría
descartarse, teniendo en cuenta que su mandato culmina en 2025 y estaría
negociando con el oficialismo anarco-capitalista, lugares en las listas del año
entrante.
Ahora bien, la definición política sobre lo que suceda con
Arjol y los “radicales con peluca” –salvo Tournier, están suspendidos como
afiliados de la UCR–, podría acelerar un quiebre del partido en Misiones, entre
el sector que apoya el giro “anarco-capitalista” del diputado nacional –y por
decantación, de todo el partido– y los que repudian esa definición ideológica y
política.
Entre estos últimos, hay que señalar a dirigentes de la Juventud Radical de Misiones, a la convencional provincial Camila Lattes, a los exdiputados provinciales Gustavo González y Ana Minder, entre otros. Incluso, el actual diputado Ariel “Pepe” Pianesi cuestionó la decisión de Arjol de apoyar el veto de Milei contra la ley de financiamiento universitario. Algunos dirigentes de la JR de Misiones, inclusive esperan una ruptura con una cúpula del Comité, que “no los representa”.
Mientras todo esto ocurre en el Congreso de la Nación, el
Comité Provincia de la UCR que preside el “arjolista-libertario” Rodrigo De
Arrechea, sigue sin definir una postura frente al segundo “borocotazo” de
Arjol, que es inclusive más grave que cuando apoyó el veto a la Reforma
Previsional después de haber votado y defendido esa ley hasta el 2 de
septiembre pasado.
Sucede que, previo a la marcha del 2 de octubre en defensa de
la universidad pública –y contra el veto de Milei– la UCR Misiones convocó a esa
movilización que tuvo cerca de 10 mil personas protestando en la provincia. Sin
embargo, a 12 días del apoyo de Arjol al veto contra las universidades
nacionales, el Comité Provincia de la UCR que maneja al “libertario” Rodrigo De
Arrechea se mantiene en silencio respecto del alineamiento de Arjol con Milei.
Cuando se suscitó el escándalo por el “borocotazo” del
diputado respecto de la ley de reforma previsional, De Arrechea evitó discutir
los argumentos de la Convención Nacional de la UCR para suspender la afiliación
de Arjol.
En lugar de definir si está a favor o en contra de que Arjol vote y defienda una ley y luego se reúna con Milei y se de vuelta contra esa norma, De Arrechea se quejó de la suspensión, argumentando que era discriminatoria porque Manes y Lousteau han votado en contra de lo que votó la mayoría de los bloques radicales en Diputados y en el Senado. Claramente, ese no era el debate, porque la Carta Orgánica de la UCR no prohíbe votar en disidencia de un bloque ante determinado proyecto.
Según la Convención Nacional, la suspensión de la afiliación
contra cuatro de los cinco “radicales con peluca” –el correntino Tournier no es
afiliado–, es porque, entre otros puntos, no cambiaron su voto por un pedido de
un gobernador radical, que les exigiera un acompañamiento a los vetos para no
afectar la relación institucional entre la Nación y las provincias. De hecho,
no pertenecen a provincias que no están gobernadas por el radicalismo. De ahí
que se sospeche que los diputados “conversos”, avalaron los vetos por otros
motivos.
En esta línea, hay que señalar que Arjol no consultó a nadie
del Comité Provincia o de la Convención Provincial de la UCR, previo a acompañar
el veto de Milei contra el financiamiento nuniversitario.
Ahora bien, con el veto contra las universidades nacionales el
Comité Provincia de la UCR Misiones y sus autoridades se encuentran en flagrante
contradicción política: adhirieron y convocaron a la marcha en defensa de las
universidades el 2 de octubre pasado, pero ahora evitan pronunciarse o repudiar
a Arjol por avalar el veto de Milei. Y si lo defienden –aunque sea por omisión,
como hasta ahora –, estarían siendo incongruentes con la convocatoria a la
marcha universitaria.
De ahí que la definición de lo que ocurra con el bloque de la UCR en la cámara de Diputados de la Nación, puede acelerar las definiciones políticas del Comité en Misiones. La cúpula del Comité provincia parece estar alineada con Arjol y con Milei, pero no lo hacen público. Esto, posiblemente, por el rechazo que generarán en muchos militantes que defienden las banderas históricas del alfonsinismo: defensa de la educación y de la salud públicas, defensa de las universidades públicas, respecto a la libertad de expresión y la libertad de prensa, respeto a la división de poderes y a las instituciones, entre otros puntos.
Asimismo, el Comité provincia de la UCR y el “arjolista” De
Arrechea, se podría ver nuevamente en dificultades si avanza en el Congreso, la
reforma de la Ley 26.122 para limitar el poder de los DNUs del presidente Milei.
Los bloques de Encuentro Federal, Unión por la Patria, la Coalición Cívica y
parte del radicalismo, impulsan una ley para que los DNUs como el 70/23 que
desguazó al INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) queden sin efecto con el
rechazo de una sola de las dos cámaras del Congreso; o bien, que se caigan en
30 días, si no los respalda una cámara, entre otras alternativas que se manejan
en las decenas de proyectos presentadas para modificar la ley presentada por la
exsenadora Cristina Kirchner en 2006.
Si se modifica la ley en el sentido de limitar el poder de
Milei para gobernar por DNUs –que son inconstitucionales porque son firmados
cuando el Congreso está funcionando y no hay situación de excepción o crisis–,
Milei ya avisó que va a vetar la norma. Y para sostener ese veto, dado que el
Congreso puede insistir con la promulgación con los dos tercios, el presidente
y la Casa Rosada deberá volver a apelar a los radicales conversos, a gobernadores
aliados y al PRO, para, por lo menos, reunir 85 diputados que avalen el veto.
Eso abriría otra crisis tanto en la UCR como en el PRO: muchos
de los proyectos presentados para modificar la ley 26.122, fueron presentados
por legisladores radicales y macristas. Y si el presidente veta una reforma de
esa norma el PRO y la UCR –incluido el Comité provincia– se verán en serias
dificultades para avalar esa decisión: con la Ley 26.122 no está en juego el
equilibrio fiscal, sino la limitación de los poderes y alcances de los DNUs.
Cabe recordar que por la ley de Cristina y Néstor Kirchner, los Decretos de
Necesidad y Urgencia quedan firmes desde que se promulgan, hasta que los
rechacen ambas cámaras del Congreso.