Política
Elevaron a juicio la causa contra Kiczka por tenencia de material de abuso sexual infantil
Culminó la etapa de instrucción y el juez Faría solicitó que se realice el debate oral en la causa por pedofilia contra el exdiputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián Kiczka. Ambos están detenidos desde agosto pasado y Sebastián también está imputado por un caso de abuso.

El exdiputado Germán Kiczka y de su hermano Sebastián Kiczka, deberán
enfrentar un juicio oral en el marco de la causa por pedofilia en las que están
imputados desde principios del 2024 y que conmocionó a la provincia. Es que el
juez de instrucción cuatro de Apóstoles Miguel Ángel Faría habría culminado la
etapa de instrucción y solicitado la elevación de la causa a juicio.
Los hermanos Kiczka están detenidos de Agosto, aunque el
pedido de detención contra ambos en el marco de una causa federal por tenencia
y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI) es bastante
anterior. De acuerdo con el diario el Territorio, el magistrado interviniente solicitó
la elevación a juicio en el expediente penal por los cargos de tenencia y
distribución de MASI; y por abuso sexual – por este crimen está acusado únicamente
Sebastián.
La novedad judicial fue notificada a las partes esta última
semana, sin tener oposición de las defensas que representan a los imputados. De
esta forma, el caso de los Kiczka fue elevado a juicio con los cargos que había
solicitado en las primeras semanas de diciembre la fiscalía de Apóstoles,
representada por la letrada Silvia Barronis.
Ahora, sólo resta fijar fecha de debate oral por parte del
Tribunal Penal correspondiente, que juzgará la responsabilidad de los hermanos
Kiczka sobre los aberrantes delitos que salieron a la luz a fines de agosto del
año pasado. Cabe aclarar que la causa y los pedidos de detención contra el
exdiputado y su hermano comienza con una investigación nacional para combatir
el delito de pedofilia, que se inició a principios del año pasado.
Sin embargo, el pedido de detención firmado por Faría a fines
de agosto, se dio varios meses después de que llegara un oficio judicial
federal con una descripción pormenorizada de los crímenes que se les imputa a
ambos hermanos. De hecho, el caso se conoció en febrero del 2024, cuando se concretaron
nueve allanamientos en Argentina que estuvieron a cargo del Cuerpo de
Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires (CABA) y agentes de la División Delitos Cibernéticos Contra la
Niñez y Adolescencia del Departamento Ciberdelitos de la Policía Federal.
El objetivo fue identificar a víctimas menores de edad de
abuso sexual y secuestrar material incriminatorio. También participaron las
autoridades de otros países de la región como Guatemala, El Salvador, Honduras,
Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Ecuador y Perú, según detalló el
citado diario posadeño.
Según comunicaron desde el Ministerio Público Fiscal de la
CABA, la investigación comenzó el 16 de enero, a partir de la colaboración con
la Coalición de Rescate Infantil (Child Rescue Coalition) y el Centro
Internacional para Personas Desaparecidas y Niños Explotados (Icmec, por sus
siglas en inglés).
Estos organismos detectaron a través del monitoreo de redes
P2P, la existencia de varios usuarios en la República Argentina que habían
distribuido material de abuso sexual infantil (MASI) con otros usuarios de
varios países del mundo.
En consecuencia, el personal técnico especializado de la
mencionada división del PFA, realizó diversas tareas de campo para establecer
la identidad y el paradero de los involucrados. Además, utilizaron un software
especializado para el diagnóstico, selección y clasificación de pruebas
digitales.
De esta manera, se determinó que ocho usuarios, dos de ellos
localizados en la Ciudad de Buenos Aires, cuatro en la provincia de Buenos
Aires (ubicados en Pilar, Rafael Calzada, Villa Luzuriaga y Villa Adelina) y
otros dos en las provincias de Misiones (Apóstoles, en ese caso se referían a
Sebastián y su padre, que vivían juntos) y Tucumán, distribuían material
pornográfico en cuestión.
En el caso de los Kiczka, se encontraron 603 archivos de MASI
en computadoras utilizadas por los acusados. “Solicito que se proceda a la
detención de los señores Germán Kiczka y Sebastián Kiczka con los fines de
recepcionarle declaración indagatoria con todas las garantías de ley y se les
impute la distribución a personas no individualizadas de seiscientos tres (603)
archivos multimedia con contenido de explotación sexual infantil, observándose
en todos ellos a niños y niñas de muy corta edad, algunos de los cuales a
simple vista se advierte que no alcanzan los 13 años de edad, siendo abusados
sexualmente mediante diferentes prácticas”, describió Barronis en su pedido de
detención.
La Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas
(Saic) del Poder Judicial encontró en una PC Acer una carpeta llamada GERMN
PIC, que a su vez contenía varias subcarpetas donde fueron hallados materiales
de abuso sexual infantil y un video de una adolescente de 16 años. También
hallaron instalado el programa eMule, que permiten a los usuarios compartir
archivos directamente entre sí. sin necesidad de un servidor central.
Esa aplicación tenía como usuario “Germán” y en la carpeta
creada por defecto había dos carpetas con material de abuso sexual infantil (MASI),
imágenes de zoofilia y con menores que se presumen tenían menos de 13 años.
El caso tuvo un fuerte impacto político en Misiones y a nivel
nacional, porque el exdiputado Kiczka, era uno de los dirigentes más cercanos
del diputado provincial Pedro Puerta, quien preside el partido Activar y se
autoproclamó un “soldado” del presidente Javier Milei en Misiones. De hecho,
semanas antes de su pedido de detención –Germán Kiczka permaneció prófugo
durante varios días–, el ahora exdiputado participó de una reunión con el
secretario de prensa de la Nación, Eduardo Serenillini, junto a Pedro Puerta y
la diputada nacional Florencia Klipauka.
¿Por qué Kiczka participó de esa reunión en la Casa Rosada, el
1° de agosto del 2024? Aparentemente, Kiczka era asesor de la diputada nacional
por Misiones, que, por entonces ya se había pasado al bloque de La Libertad
Avanza. Klipauka evitó aclarar públicamente si Kiczka era asesor suyo o no, pero
la foto con Serenellini no se explica si es que el exdiputado no ocupaba un
cargo o lugar importante en la estructura de Activar y, más específicamente, en
el despacho de la obereña.
Luego, de estallar el escándalo nacional, el diputado
provincial y presidente de Activar, dijo no tener relaciones personales o de
amistad con el exdiputado acusado de pedofilia, y que sólo lo conocía por su
participación en política. Por supuesto, hay sobradas pruebas de que Kiczka y
Pedro Puerta fueron amigos desde hace más de una década. Incluso compartían un
programa radial en Apóstoles. Kiczka ingresó a la política de la mano del
diputado ahora diputado de Activar.
Al respecto del juicio oral
en la causa por tenencia y distribución de material pedófilo, no se descarta
que sean convocados a declarar en calidad de testigos, Puerta, Klipauka y otros
referentes de Activar, como el exconcejal de Apóstoles, Gastón Caballero –otro de
los que participaba del programa radial junto al exlegislador detenido–. Kiczka
ocupó diversos roles en el partido filolibertario: fue apoderado y tesorero,
entre otros cargos.