Provinciales

Sostienen que no hay controles efectivos y está ingresando hoja verde de yerba con cadmio y plomo a la Argentina

El subsecretario de asuntos yerbateros Julio Peterson cuestionó al gobierno nacional por la desregulación del mercado que impusieron a partir del DNU 70/23 y recalcó que las últimas medidas para impedir la limitación de plantaciones, perjudicarán enormemente a los pequeños productores. Además, sostuvo que el presidente Milei no designa a un presidente para el INYM para que el organismo no recupere las funciones que tenía, debido al fallo judicial favorable al reclamo de la provincia de Misiones.

Martes, 15 de abril de 2025 - 11:57 hs.
Sostienen que no hay controles efectivos y está ingresando hoja verde de yerba con cadmio y plomo a la Argentina

Este martes, el subsecretario de Asuntos Yerbateros Julio Peterson criticó la política de desregulación del mercado del producto insignia de Misiones propiciada por el gobierno nacional a través del DNU 70/23 y de la reciente derogación del decreto que habilitaba al Instituto Nacional de la Yerba Mate, a limitar las plantaciones para evitar la sobreoferta, con su consecuente caída de precios productivos. 

En diálogo con LT4 Peterson rechazó la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, que mediante la Resolución 452/2025 derogó la resolución que avalaba una decisión del INYM que establecía límites de crecimiento para nuevas plantaciones de yerba mate en Misiones y Corrientes. Según esa norma derogada este lunes, los yerbales, se podían incrementar solo en 5 hectáreas por productor y por año.

“Con la derogación quedamos totalmente en desventaja con la grande industria. Nos ponen al (borde del) abismo”, expresó Peterson, insistiendo en que con la provincia “durante muchos años”, trabajaron “para lograr la limitación de plantación a los grandes”.

Al respecto, Peterson explicó que la resolución derogaba apuntaba las grandes plantaciones, porque el productor mediano y pequeño, “no tiene para plantar 5 hectáreas todos los años. Hay que acordarse que hay que plantar 5 hectáreas hoy, después hay que mantener (los yerbales) Te lleva casi 4 años cuando recién empezás a cosechar”, explicó Peterson, poniendo de relieve que las ganancias para el productor llegan años después de la siembra.

Según el funcionario, los pequeños productores sólo amplían su cultivo después de obtenida alguna ganancia, tras años de espera. En cambio, los grandes productores pueden plantar sin restricciones, incrementando la producción y afectando a los precios. “Nosotros preveíamos y trabajábamos para que las grandes industrias no generen la concentración en pocas manos de lo que ya estamos”, sostuvo.


“No vamos a mentir. Hoy, lastimosamente, el paquete, por ejemplo, ya está concentrado en 3 manos. Son tres tipos deciden el precio para el consumidor, como así también para los productores”, subrayó Peterson, apuntando a que el 60% del mercado está bajo el control de tres grandes molinos.

En esta línea, Peterson relacionó la concentración del mercado en unos pocos molinos, con la retracción del productor en el reparto de las ganancias de cada paquete de yerba vendido. Según el funcionario, los yerbateros llegaron a percibir entre un 10 y un 15 por ciento del precio de los paquetes en góndola y ahora, con el gobierno de Milei, cayeron al 5 por ciento.

“Es impresionante cómo destruyeron la cadena hacia abajo. Con esta con esta nueva derogación que hizo el gobierno nacional, una vez más fortalece al centralismo, a la concentración y, es totalmente perjudicial para el pequeño producto, para la economía regional, que es la economía madre de nuestra provincia”, denunció.

Peterson enfatizó que el INYM “no era un ente de regulación” sino que “era un ente de resguardo a los pequeños y medianos productores. Porque no te obligaba a pagar más. Te obligaba a respetar el (precio de) costo (de la materia prima)”, subrayó el funcionario.

“Con la derogación que ya hicieron con el DNU 70/23 (que le quitó al INYM, la potestad de fijar el precio sostén) nos destruyeron todo. Destruyeron el resguardo al pequeño productor donde la empresa era obligada a respetar el precio. Realmente no me da mucha bronca y dolor, lo que estamos pasando”, recalcó Peterson, que se autodefinió como un productor yerbatero que vive de su actividad agropecuaria.

En este punto de la entrevista, Peterson admitió que el precio que pactaron con algunos secaderos en la zona de Andresito, de $305 por kilo de hoja verde, “no alcanza”, pero es un precio mejor que los $240 que se estaba pagando en algunas zonas. Cabe recordar que el INYM estableció que el precio sostén, sin ganancias para los productores es de $355 y el valor para que la actividad sea mínimamente rentable, debería rondar los $505.


Contra el argumento de los molinos para pagar precios que terminan fundiendo al productor, sobre la caída en las ventas, Peterson puso de relieve que algunas empresas, en sus primeras marcas, están cobrando 9 mil o 10 mil pesos por paquete de un kilo, porque apuestan a la calidad y estacionamiento de la yerba. Pero, en las segundas y terceras marcas, según Peterson, aceleran el procedimiento de secansa y empeoran la calidad a un precio más bajo.

“Desde la modificación del código alimentario que hizo este gobierno nacional, la nueva modificación, desde ahí empezó a decaer la calidad alevosamente, y el consumidor lo sabe. ¿Por qué tenemos que destruir la cantidad?”, se quejó Peterson, quien apuntó contra la destrucción de la calidad y hasta la salubridad de la yerba mate.

Y apuntó contra “el proceso acelerado que le están dando de maduración. Un paquete que antes vos tomaba con 12 meses de estacionamiento, pues lo sacan con 45 días. Después te dicen que hay sobreproducción. ¿Realmente hay superproducción, hay sobre stock? Mentira. Porque si no tendríamos que tener paquete con estacionamiento de 12 meses en góndola, no de 45 días o 60 días. Ese es el problema que estamos teniendo”, sostuvo el funcionario y productor.

Al respecto, Peterson explicó que el procedo de maduración es clave para que la yerba mate libere toxinas y no sea dañina para la salud. “La yerba necesita el descanso, necesita el estacionamiento, necesita ese tiempo de maduración para soltar todas la toxinas y todo lo que necesita alargar. ¿Qué pasa? Cuando le ponen en cámaras estacionamiento acelerado y le están inyectando humedad, están inyectando calor y le aceleran esa maduración, ¿qué hacen? Le blindan a la yerba. La yerba no larga lo que tiene que largar, toda esa toxina, no hace el respiro, no hace el trabajo natural y es el gran problema que estamos teniendo hoy”, denunció el subsecretario de asuntos yerbateros.


“Estamos generando el problema porque estamos destruyendo calidad, estamos destruyendo los paladares de nuestros consumidores y estamos perdiendo mercado (exportador) constantemente. Y la industria nuestra con tal de vender más kilo y no vender calidad, están bregando a esto”, acusó el funcionario.

Repreguntado sobre los controles de calidad y salubridad de la yerba mate, Peterson confió que los están haciendo la ANMAT y el Ministerio de Salud de la Nación. “Causa pena de que la Nación haya modificado algo que con mucho tiempo se ha trabajado, incluso se tenía que mejorar y no destruir (los controles), la manera que lo destruyeron con esta modificación última, que lo hicieron a principios del año pasado”, sostuvo Peterson.

“El ANMAT más brilla por la ausencia, Ministerio de Salud Pública, Nación también. Yo no vi uno solo que tome un paquete en góndola y verifique lo que tiene dentro de un paquete. No lo hacen”, fustigó Peterson y amplió: “No puede ser que con la nueva modificación que están dando y que dieron a al código alimentario y al ANMAT, autoricen a poner un 50 por 100 de yerba y un 50 por 100 de hierbas”.

Según Peterson, permitir que el porcentaje de hierbas aromáticas y otras, llegue al 50% de los paquetes de yerba, es perjudicial. Está comprobado que los paquetes, “más que un 15% en un kilo de yerba no pueden poner hierbas”, dijo el funcionario, cuestionando también el aumento del palo y del polvillo en la yerba mate.

“O sea, todas estas cuestiones, con la última modificación que hicieron en el código alimentario de la Nación, fue para complicar peor la calidad de yerba”, advirtió Peterson.


En un tramo saliente de la entrevista, el productor y funcionario alertó sobre la calidad de la hoja verde que está ingresando de manera irrestricta y sin controles, proveniente del Paraguay y Brasil. “Hoy nadie revisa. Antes SENASA revisaba, hoy entra lo que entra y la responsabilidad es plenamente de la industria, de traer y hacerse cargo de lo que traen”, argumentó Peterson.

Actualmente, según el funcionario renovador, ya “no importa si está mala o está buena, no importa qué venga. Eso era malísimo. Antes el INYM, en su momento, en 2019 o 2020, llegaron a entrar más de 30.000.000 de kilos de canchada afuera, de importación. Y se bajó a 12.000.000 de kilos, por los estudios. Exigíamos de buena calidad, se exigía carga por carga, primero todo, antes de entrar al país, se tomaba las muestras, se analizaba y si no estaba dentro de las condiciones, se mandaba de nuevo a su país”.

Entre las razones para la prohibición de ingreso de hoja verde, Peterson mencionó la presencia de “metales pesados, cadmio, plomo”, y también “palo. Todas estas cuestiones. Hoy entra lo que entre, no importa, total lo consume del consumidor. Y eso está mal. Para eso está el Estado, para cuidarle a la sociedad. No para por brillar para la ausencia”, sentenció Peterson.

“En menos de 3 meses el gobierno nacional tumbó afuera y nos dejó al abismo de Dios decida lo que pueda pasar”, exclamó Peterson y se refirió a lo que están reclamando con el gobierno provincial y algunos sectores productivos.

En este punto, Peterson hizo otra revelación sobre la acefalía del INYM: respondería al interés del gobierno nacional de favorecer a las grandes industrias. “Se sigue exigiendo el nombramiento de un presidente para el instituto. Si lo nombran, se vuelve a aplicar la ley como estaba”, dijo Peterson, señalando que el fallo de la justicia federal a la demanda iniciada por el gobierno de Misiones para que el INYM mantenga sus funciones, fue contrario al DNU 70/23.

“El INYM tiene las potestades, pero si no nombran un presidente no puede aplicar. O sea, nombrando un presidente tenemos el instituto como siempre. No nombrando un presidente tenemos lo que tenemos hoy. Por eso el presidente de la nación no nombra un presidente a nuestro instituto”, sentenció el funcionario de un gobierno provincial que acompañó a Milei en todas y cada una de sus iniciativas en el Congreso de la Nación, incluida la Ley Bases y la no derogación del decreto de necesidad y urgencia.