La crisis por los bajos salarios y el desfinanciamiento que propicia el gobierno ultraderechista de Javier Milei en el Hospital Garrahan, es la peor que se haya visto en los últimos 27 años, según reveló a LT4 y Agencia Hoy, el Dr. Mauro García, el Jefe de Terapia Intensiva del principal centro asistencial pediátrico del país. El galeno resaltó el trabajo coordinado que hace el Garrahan con los hospitales pediátricos de todo el país y apuntó al silencio de la mayoría de los gobernadores del país frente al ataque que están sufriendo en estos momentos.

En diálogo con este medio, el médico comparó a la salud pública con una flota y al Garrahan, como la “nave insignia” de la misma. “Trabajamos codo a codo con los hospitales pediátricos de cada uno de los rincones (del país) y, porque así nos hicieron hace 38 años, tenemos  la posibilidad de complementar el trabajo de cada uno de los profesionales que también ustedes tienen ahí”, describió.

“Hoy sentimos quienes trabajamos acá en el hospital, que quieren hundir la nave insignia. Y esto es lo que le queremos decir a la sociedad.  Acá no tenemos banderías políticas”, aclaró García, señalando que el mantenimiento del Garrahan y la salud pública, “debería ser una política de Estado”.

En esta línea, el médico insistió en que considera que “la salud pública es un derecho y una salud pública de calidad, una salud pública eficiente. Pero creo que nosotros a lo largo de todo este tiempo el hospital y la marca registrada ‘Garrahan’, no lo tiene por las paredes o por los instrumentos que son extremadamente importantes. Lo tiene por la gente. Hoy sentimos un ataque a esto. Me parece que es una forma de denostar el trabajo de todos nosotros”, puntualizó García, en referencia a las agresiones discursivas del gobierno de Milei, que considera que los salarios de hambre que les imponen a los trabajadores del emblemático hospital, se deben a la supuesta presencia de personal supuestamente superfluo.

“El 60 % de la gente que se atiende en este hospital no tiene cobertura. ¿Qué les vamos a decir a esa gente cuando no los podamos atender? Me parece que es esto lo que tenemos que definir. No importa si es de derecha, de izquierda o cuál es la ideología política. Esto nos tiene que superar y nos tiene que unir a todos. Tenemos que decir realmente hacia dónde vamos”, planteó García, insistiendo en que el Garrahan, “es un eslabón muy importante del (sistema) de la salud pública”.

Por otra parte, García enfatizó que el Garrahan, presta servicios indirectamente a toda la ciudadanía argentina, inclusive a los que pueden pagar prepagas y salud privada, porque en este hospital se forman buena parte de los pediatras del país. “En Misiones tengo conocidos que trabajan en el hospital y seguro que trabajan en una clínica privada. Y así repartidos por todos lados. La residencia, un sistema que está creado, que se creó afuera en el extranjero y acá copiamos ese modelo, es el que provee esta renovación que tiene que haber en cada una de las instituciones de salud. Atacar eso (la residencia del Garrahan) digamos, de la forma en la que se lo hace, me parece que no está bien. Entonces uno tiene que pensar que en algún momento lo va afectar”, argumentó.

“O sea, que no se atienda puntualmente en el hospital Garrahan o en el hospital público, de alguna forma va a terminar estando afectado. Se afecta el sistema de salud y eso es lo preocupante”, subrayó el médico, insistiendo en que el área programática de la institución pediátrica, “es toda la Argentina”.

Ponderando este trabajo, García recordó: “Nos llaman de Misiones, nos llaman de Mendoza, nos llaman del sur y nosotros atendemos el teléfono, coordinamos con los colegas que están en esos otros lugares. Ellos nos dicen: ‘nosotros hicimos hasta acá’. Y ‘bueno, dale, pásalo que nosotros la seguimos acá’”, dijo García, y aseguró que los trabajadores del Garrahan se dedican “a tiempo completo”.

“Atacar todo este sistema va a terminar impactando sobre casos que no pueden terminar de resolverse en otro lugar del país”, completó.

En tono reflexivo, García instó a la gente “a dejar de lado el individualismo, a pensar un poquito en el otro, no digo totalmente, un poquito en el otro. Y esto es lo que nosotros hacemos. A mí cuando llega un pibe a la guardia y me dicen está mal, lo único que pienso yo y todo el equipo es en cómo ayudarlo. Lo mismo cuando me llaman por teléfono. Nos enseñaron así, estamos programados para eso y la verdad que nos sentimos muy mal cuando nos atacan, cuando nos dicen ‘ñoqui’ (personas que cobran sin trabajar), cuando puntualmente en este momento el problema es salarial”, subrayó el médico.

Al respecto de este tema, García describió: “Un residente al día de hoy gana 3 mil pesos la hora; un residente médico se ha recibido de médico y ha entrado en el mejor hospital pediátrico para hacer la residencia y gana 3 mil pesos la hora. Un pediatra clínico que ya es médico, pediatra, ha recibido y gana 6 mil pesos la hora. Un médico de la terapia intensiva gana 9 mil pesos la hora. Entonces no estamos diciendo quiero ser millonario, sino quiero mínimamente, estar tranquilo para pensar en mis pacientes y no pensar en que tengo que buscar otro trabajo para complementar. Esto es lo que necesitamos nosotros”, completó el jefe de terapia intensiva.

Dejando en claro que muchas veces, el trabajo no se circunscribe a un determinado horario laboral, García admitió que el cuerpo de trabajadores del Garrahan, está atribulado en estos momentos. “La gente está muy apesadumbrada acá, muy mal. Creo que yo estoy hace 27 años acá en el hospital y nunca vivimos esto, nunca. Y esto es lo que queremos decir (con las protestas). Fue un SOS a todos porque la verdad que la situación en el hospital es grave”, manifestó.

Repreguntado sobre el estado de las negociaciones con el gobierno nacional, García admitió que en estos momentos, no hay un interlocutor claro. “Hubo una instancia de conciliación obligatoria donde se tenían que sentar las partes. Fueron las partes y la (patronal) que está representada por la administración del hospital, se sentó y una de las contestaciones fue no sabemos por qué está este conflicto y ahí se cerró todo”, reveló García, recordando que el Ministerio de Salud que conduce Mario Lugones, debió estar en la conciliación y no acudió.

“Mañana técnicamente hay otra (audiencia conciliatoria), pero la verdad que uno no ve esta intencionalidad de decir, ‘dialogamos a ver cómo se soluciona’”, alertó. 

Para García, la solución del conflicto se puede lograr “con mejoras en los ingresos”, pues, de mantenerse los sueldos de miseria, es imposible que el médico o el trabajador se concentre en su labor esencial. “¿Cómo le pido yo a alguien con estos valores (salariales) que piense solo en el paciente, que haga el trabajo al máximo, cuando tiene que estar pensando en dónde va a hacer una guardia, o qué más va a hacer? Hay gente en el hospital que inclusive no es profesional, pero complementa el sueldo, vendiendo alfajores. Es una locura esto”, expresó.

Asimismo, el médico sostuvo que la gente puede apoyar el reclamo de los pediatras compartiendo el material que difunden, por ejemplo, en la cuenta de Instagram “Garrahan de pie”. Y planteó: “sólo pocos y extraños están de acuerdo con estas cosas de atacarnos a nosotros. La mayoría de la gente, no lo siento así”, precisó.

Acto seguido, García solicitó a la ciudadanía, que reclamen a sus representantes por la defensa del principal hospital pediátrico del país. Al respecto el médico pidió a la gente “hablar con sus representantes. Los gobernadores no han dicho nada. Deberían estar diciendo (algo) A veces, desde el ministerio de tal provincia y el ministro llama para que lo derivemos. En ese momento sí nos necesitan. Hoy que los necesitamos ninguno de los gobernadores ha dicho nada”, alertó el jefe de Terapia Intensiva del Garrahan.

“La gente está preocupada, pero los que deberían estar ocupados, a los que les pagamos para que solucionen este tema, parecen no tener ninguna intencionalidad de eso”, se lamentó García.

Por último, el médico consideró crucial para defender la institución, en primer término, “definir quién quiere que exista y quién no quiere que exista. Acá no le preguntamos a nadie, si tiene o no tiene para pagar. Acá hacemos. Después vemos cómo hacemos para operar. Eso es cierto. Pero acá no le preguntamos a nadie, si tiene o no tiene para pagar, si tiene o no tiene para pagar, porque se ver que eso es un derecho desde la humanidad. Entonces le pido a la gente, por favor, es un SOS porque la situación es realmente grave”, concluyó García.