Este lunes se conoció el proyecto de la diputada nacional por Corrientes, Sofía Brambilla (PRO – MID) para disolver el Instituto Nacional de la Yerba Mate) Ley nacional 25.564) y que su patrimonio pase a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. La medida, que significaría la estocada final al organismo nacional que está virtualmente desguazado por la administración del presidente ultraderechista Javier Milei, fue duramente cuestionada por el director del INYM, Gerardo Vallejos, quien acusó a la diputada macrista – liberticida, de ser una absoluta ignorante, que, además no se informó por los canales formales sobre el trabajo del organismo.

Cabe remarcar que el pedido de Brambilla, alineada a la política contra el instituto del gobernador radical ultraderechista Gustavo Valdés, representa un paso más en favor de la desregulación que favorece a tres grandes industrias, entre ellas, una ligada a un conocido exgobernador de Misiones. La administración de Milei mantiene acéfalo al instituto que, por el DNU 70/23 perdió la potestad de fijar precios y limitar plantaciones, con lo que el precio productivo de la hoja verde se pulverizó. Y ya hay ventas de tierras a precio vil.

Vallejos dijo estar en contra del proyecto de disolución del INYM, “no solo como director del Instituto en representación del Sector Cooperativo, sino también como presidente de la Federación de Cooperativas de Misiones, que nuclea a la actividad agrícola en general y a la actividad yerbatera en particular.”

“Nuestra Federación de Cooperativas se ha pronunciado siempre a favor de la continuidad del instituto y en atención a que se le restituyan todas sus facultades. No me cabe ninguna duda de que así debe ser. Y, por lo tanto, la propuesta de la (diputada) por Corrientes nos parece totalmente desafortunado y equivocada en su posición. Sobre todo, cuando afirma, de las funciones del instituto como un ‘ente burocrático y que nada ha aportado a la actividad yerbatera’. Esto habla de su desconocimiento total y absoluto y de su ignorancia”, fustigó Vallejos, aclarando que entiende que Brambilla es ignorante porque desconoce las “funciones que ha tenido el instituto y lo que ha aportado a la actividad,  tanto a la producción primaria como a la producción intermedia de los secaderos y a la propia industria”.

En este sentido, el director del INYM detalló que “con un presupuesto de 4.500 millones de pesos por año, ha recaudado y ha contribuido a la formalización de la actividad yerbatera en 15.000 millones de pesos para el gobierno nacional, con el convenio de corresponsabilidad gremial”.

Para Vallejos, el INYM es un instituto que, “más allá de sus cuestiones para corregir que tiene como todo organismo lógico, dejarlo o desactivarlo. Me parece que la postura tiene una falta total de sentido y un desconocimiento total y absoluto de lo que representa como instituto a la actividad yerbatera en general”, subrayó Vallejos, insistiendo en que el organismo está conformado mayormente por sectores privados, mientras que el Estado sólo tiene dos lugares en el directorio –los directores por Misiones y por Corrientes– sin contar al presidente, que es designado por el gobierno nacional. 

Vallejos insistió en que siguen abogando porque el presidente ultraderechista Javier Milei designe a un presidente para el INYM;. “Por eso nos duele, nos parece inoportuno, extemporáneo, fuera de lugar decir que es solamente un ‘ente burocrático que no ha contribuido a la actividad’. (Brambilla) muestra de su desconocimiento, yo la invitaría a que nos pida datos. Además, sus sectores representados en el directorio lo saben perfectamente porque están sentados acá excepto, el gobierno de la provincia de Corrientes que no envía a sus representantes desde diciembre del 2023”, admitió el director.

“Es lógico, sabemos que tienen una posición diferente, pero también podemos dejar eso de lado. Podemos discutir de otras cuestiones que también son importantes, pero no plantear ante la comunidad como que esto es un instituto que de nada sirve, eso habla de su desconocimiento total y absoluto”, reiteró Vallejos.

En esta línea, el director destacó que el equipo económico de la Confederación Intercooperativa Argentina (Coninagro), “ha mostrado que durante la gestión del Instituto Nacional de la Yerba Mate con sus plenas facultades, cómo la actividad yerbatera dentro de su semáforo de economía regional, siempre tuvo un resultado positivo para la actividad.”

“A partir de esta desregulación que lo único que hizo es tirar el precio del eslabón más débil de la cadena hacia abajo en un 50%, como mínimo cuando el paquete de yerba mate en la góndola no ha variado, que es otra. otra mentira que se le quiere instalar este a la ciudadanía”, advirtió Vallejos, desmintiendo al ministro de desregulación Federico Sturzenegger.

“El paquete de yerba hoy está en promedio 4 mil pesos y el valor de la hoja verde para el productor históricamente y como mínimo representa un 10 por ciento del paquete de kilos del promedio del góndola. Hoy se debería estar pagando 400 pesos (el kilo de hoja verde) y se está pagando 200 pesos y en mano al productor le queda menos de cien pesos. ¿Eso es viable? No, para nada”, cuestionó Vallejos, denunciando que la desregulación favoreció a los grandes molinos, empobreciendo a los pequeños productores.

Asimismo, Vallejos recordó que durante anteriores gobiernos, con los controles de precios, era imposible acordar valores por unanimidad en el INYM. Al contrario, “hoy cuando no tenemos ninguna de esas barreras y desregulación mediante, lo único que se ha conseguido es castigar al eslabón más débil de la cadena, que es el productor primario. Y nuestra modal productiva de Misiones se sustenta esencialmente en la producción primaria de pequeños productores”, subrayó Vallejos, sobre la estructura productiva en Misiones, en la que se estima que había, antes de la desregulación liberticida, unos 14 mil o 15 mil pequeños y medianos productores yerbateros.