El Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha denunció en las últimas horas que el gobierno provincial no prioriza los salarios de los docentes de Misiones, como queda expuesto en los sueldos de miseria que cobran casi la totalidad de los educadores en la tierra colorada. Para graficar esto, revelaron que el máximo escalafón salarial en Misiones, equivale al piso salarial docente en Neuquén.

Ayer, el frente que integran los sindicatos Udnam, UTEM y CTAA, más las agrupaciones Marea Blanca (jubilados), Tribuna Docente, Docencia y Vocación, Conti Santoro y Autoconvocados, informó al Consejo General de Educación y al Ministerio de Trabajo sobre las medidas de fuerza que tienen previstas para esta semana.

Según informaron a los organismos provinciales, el miércoles 25, el FTEL llevará a cabo una jornada de protesta con paro y asambleas. “Desde el FTEL se convoca bajo doble modalidad, para que en función de lo que las comunidades puedan sostener se impulse:

*Asambleas escolares sin atención de alumnos, a través de UDNAM.

*Paro sin asistencia, a través de UTEM-CTA A.”, informaron desde el frente.

En tanto, el jueves 26, realizarán un “paro sin asistencia con asamblea” provincial en la localidad de Dos de Mayo.

Respecto a la denuncia por los salarios “de miseria” que padecen los trabajadores de la educación, el FTEL detalló: “Hoy el salario inicial es de $597.715. Cubre apenas un 53% de la CBT, que a mayo se ubicó en $1.110.624. Pero ni siquiera el de máxima, que está en $834.649, llega a cubrirla”, indicaron desde el frente.

“Para mayor indignación hay que calibrar que nuestro salario de máxima antigüedad es equivalente al salario inicial de algunas jurisdicciones como Neuquén”, denunciaron en un comunicado público este martes.

“Si la inflación de junio se ubicara alrededor de 2%, tendríamos un acumulado semestral mayor a 15,5%, lo que dejaría levemente por debajo al promedio de incrementos salariales del periodo”, comentaron desde el FTEL, quienes insistieron en que “el problema sigue radicando en la pérdida salarial arrastrada desde octubre del 2023, en el orden del 84,4% para el recién iniciado y del 70,15% para el de máxima antigüedad.”

De acuerdo con el FTEL, es evidente que “los 22 días de paro convocados por el FTEL –a los que se pueden sumar otros más convocados por otros sindicatos– no han logrado revertir la situación. Voluntad de lucha en núcleos probos de coraje no ha faltado”, expresaron.

“Asimismo, el paro también ha contado con importantes adhesiones. Pero sin temor a ruborizarse, el carácter activo de la huelga no estuvo a la altura de las circunstancias: las convocatorias a acciones fueron magras en presencia, y ante esa radiografía de debilidad, el poder castigó implacable con descuentos”, plantearon desde el FTEL.

En esta línea, la multisectorial docente informó que, finalizado el semestre, “se abre el momento de la segunda mitad del año, un barajar y dar de nuevo. Para muchos es continuar bajo el mismo planteo, sin movernos un centímetro de nuestras posiciones por los mismos reclamos: dijimos en febrero, nos condenaron por todo el semestre, y actuamos en consecuencia para tratar de revertir esto”, insistieron.

“En otros casos, algunos distraídos (o no tanto) se hacen eco de declaraciones de ‘estados de alerta’, de quienes funcionan como válvula de descompresión para el poder, con ágiles lapiceras, lo que genera expectativa (‘hay algo, no importa de dónde venga’) pero luego frustración (‘otra vez nos vendieron’)”, fustigaron desde el FTEL, en obvia alusión a las pautas salariales que firman los llamados gremios amigos del poder, con el ultra renovador UDPM, a la cabeza.