El momento en el que pueden tomarse vacaciones los docentes misioneros, parecería depender del mayor o menor grado de cercanía con la cúpula de la agrupación renovadora Adomis, que controla el sindicato UDPM (Unión de Docentes de la Provincia de Misiones) De hecho, la mayor parte de los funcionarios del Consejo General de Educación (CGE) y de la Junta de Clasificación y Disciplina, militan en Adomis. Todos los docentes son iguales ante el CGE, pero algunos son “más iguales” que otros, parafraseando al genial escritor George Orwell.

Mientras la mayor parte de la docencia misionera accede a sus vacaciones en el verano, un puñado de privilegiados pueden acceder a periodos de descanso en junio, casualmente, en la temporada baja en destinos turísticos como Aruba, en las Antillas Menores del Caribe.  

Tal parecería ser el caso de la vicedirectora del Centro de Educación Polimodal N° 57 (CEP 57) de Posadas, Sandra Melgarejo. Días atrás, la habrían visto –y hasta filmado– en una playa de Aruba, el estado dependiente de los Países Bajos.

Melgarejo, una vicedirectora con 17 horas secundarias en el CEP 57 (Código Único de Identificación en el Sistema Educativo N° 2522), es la expareja de Rubén Darío “Grillo” Caballero, el secretario general del gremio UDPM (Unión de Docentes de la Provincia de Misiones) Ambos son militantes de la agrupación renovadora Adomis y Caballero, es el heredero de la fallecida exdiputada nacional y exsecretaria general del gremio, Stella Maris “Marilú” Leverberg.

Por el vínculo con Adomis, agrupación a la que pertenecen la mayoría de los funcionarios del CGE, surgen sospechas de un posible trato preferencial: Melgarejo obtuvo una licencia especial en tan sólo 8 días, la cual habría utilizado para vacacionar en el Caribe.

Según fuentes consultadas por Agencia Hoy, la expareja de “Grillo” Caballero, trabaja “debitada” en la Dirección de Educación Técnica, que preside la cuestionada “adomista” Rosana Ayala. En consecuencia, Melgarejo no está al frente del aula en la escuela ubicada en calles Calle 178 y 77 –Barrio Pratt (Las Dolores)–, de Posadas.

Al analizar los trámites iniciados por Melgarejo, aparece un pedido de licencia por Artículo 34, la llamada “licencia por razones particulares”, iniciado el 2 de junio pasado en el CGE. Se la otorgaron el 10 de junio, con la firma de la responsable del Sector de Licencias del CGE, Daiana Ester Acosta. “Para su archivo, se otorgó por Disposición N° 1024/2025”, sostiene la funcionaria de licencias, de acuerdo con lo informado por el CGE sobre el Trámite N° 14057/25.

Este tipo de licencias, de acuerdo con el Estatuto Docente, serán “sin goce de haberes y se concederá hasta completar UN (1) año dentro de cada decenio, pudiéndose fraccionar en dos períodos, dejando librada su concesión y/o interrupción a las posibilidades del servicio y a las razones que justifiquen el pedido (…)” El pedido demuestra que Melgarejo “trabaja” para la Dirección de Educación Técnica.

Pero surge la interrogante: ¿Qué criterios emplea el CGE, para otorgar este tipo de licencias especiales? ¿Todos o la mayoría de los docentes pueden acceder a las licencias por Artículo 34, en tan sólo 8 días? ¿Qué razones expuso esta vicedirectora “adomista” debitada en la Dirección de Educación Técnica, para que le den la licencia? ¿Sus tareas en la DET son indispensables o, al contrario, pueden suspenderse en el sexto mes del año, antes de que termine la temporada baja en Aruba?

La Planta Orgánica Nominal del CEP 57, muestra que Melgarejo cuenta con una licencia con goce de haberes, en su puesto jerárquico (la vicedirección) y en las horas en las que figura como docente. Melgarejo acumula numerosos cargos docentes como titular en el CEP 57: vicedirectora (Res. 5121/17); profesora de matemáticas (5 horas por Res. 3410/14); matemáticas II (4 horas por Res. 1066/21); matemática III (3 horas por Res. 6968/17); matemática III (1 hora por Res. 6968/17) y matemática III (4 horas por Res. 6968/17)

Su expareja y secretario general de UDPM, “Grillo” Caballero, también acumula decenas de horas secundarias como titular en el CEP 57: en total, 30 horas, de las cuales en 6 horas figura sin licencia,  como si estuviera dando clases de Ciencias Sociales en esta escuela. Desde luego, no es habitual que una pareja de docentes acumule semejante cantidad de horas en el sistema educativo misionero.

Ahora bien, más allá de la cuestión respecto del acceso a las licencias en junio, cuando la mayoría de los docentes están dando clases, cabe preguntarse sobre el precio de un hipotético viaje al Caribe. ¿Cuánto cuestan unas vacaciones en Aruba? Los paquetes de vacaciones que incluyen vuelos y alojamiento pueden encontrarse desde $1.078.935, según la plataforma Despegar. Se pueden encontrar opciones más económicas o más lujosas, según las preferencias del viajero. De acuerdo con el sitio oficial de Aruba, se recomienda tener un presupuesto diario de, al menos 150 dólares por persona, para cubrir gastos de comida, actividades y transporte local.

En un cálculo conservador, un viaje a Aruba con diez días de estadía, no habría costado menos de $2,8 millones. Son valores muy por encima de los $600 mil que cobran de sueldo, las maestras de grado sin antigüedad en Misiones. Por supuesto, los docentes con estabilidad laboral y sueldos por encima del promedio, pueden acceder a créditos y financiar sus gastos. Sólo que, para aprovechar la temporada baja en Aruba, tienen que conseguir licencias especiales entre abril y junio, o entre septiembre y octubre.

“Los que sostenemos el sistema educativo cobramos una miseria, gastamos un montón para trabajar, ponemos nuestros recursos para dar clases y está gente, se la pasa tomando mate, se va cuando quiere, y encima se da el lujo de tomarse vacaciones cuando se les canta. Y también gozan de vacaciones en el verano”, reflexionó una docente sobre la situación, en estricto off-the-record.