Este martes y con un discurso grabado, el presidente Javier Milei difundió un mensaje por cadena nacional al cumplirse un año de su gestión. Durante la filmación, realizó un balance a modo de cierre de año, donde se mostró optimista por los resultados del primer tramo de su mandato, destacando haber “superado la prueba de fuego”, a pesar de estar “pagando la deuda que nos dejaron los defaulteadores seriales”.

Con la notoria ausencia de la vicepresidente Victoria Villarruel, el mandatario emitió sus palabras desde el salón blanco de Casa Rosada, en un mensaje que no llegó a los 30 puntos de raiting. Al inicio de su discurso, agradeció a los argentinos por “haber sobrellevado los meses duros” en el comienzo de la gestión del gobierno ultraderechista, y opinó que “la recesión terminó”.

De acuerdo con Perfil, el discurso de Javier Milei fue moderado y prometió un “futuro de prosperidad” que “está al alcance de nuestras manos”. Sin embargo, apeló a expresiones violentas: “No hay nada que puedan hacer para evitarlo: pueden subirse al tren del progreso o pueden ser arrollados por él”, sostuvo con tinte autoritario y autocrático. “Este año que ha transcurrido será recordado como el primer año de la Nueva Argentina”, consideró.

“Quiero agradecerles a los argentinos de a pie, que fueron tratados como ciudadanos de segunda durante décadas y a quienes hoy queremos devolver el lugar que se merecen. El sacrificio que han hecho es conmovedor. Les aseguro que no será en vano”, comenzó el presidente anarco-capitalista, en su discurso grabado, difundido anoche, desde las 20.59

“Me gustaría agradecer a aquellos que fueron maltratados por el injusto modelo de la casta, que no viven del Estado, quienes tienen dos o más empleos para sostener a su familia”, admitió Milei y citó al expresidente Carlos Menem, al afirmar que “el coraje de un pueblo se mide por la cantidad de verdades que está dispuesto a soportar”.

Milei celebró que Argentina “superó la prueba de fuego”. “Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó. El país ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este Gobierno”, opinó el presidente con una típica referencia al Viejo Testamento de la Biblia cristiana.

Como era de esperarse, Milei criticó la gestión de Alberto Fernández y realizó un contrapunto con los primeros doce meses libertarios en el poder. En ese sentido, comenzó con una comparativa en torno a la inflación, que viene mostrando una tendencia a la baja en las últimas mediciones oficiales, nuevamente apelando a proyecciones carentes de todo sustento científico o económico.

“Hace exactamente un año, la tasa de inflación viajaba a un ritmo de 17.000% anualizado en el índice mayorista. Nos habían plantado una híper que iba a dejar un tendal de miseria nunca antes visto. Hoy, el mismo índice de precios mayoristas dio 1,2% para el mes de octubre y sigue bajando. Estamos cada día más cerca de que la inflación sea un mal recuerdo”, subrayó.

Otro de los paralelismos que trazó fue respecto al déficit fiscal, el cual calificó como “el huevo de serpiente de todos nuestros males”. “Hace exactamente un año, teníamos más de 15 puntos de déficit fiscal consolidado, de los cuales 5 pertenecían al Tesoro y 10 debajo de la alfombra del BCRA”. “Hoy tenemos un superávit fiscal sostenido, libre de default, por primera vez en los últimos 123 años. Fue gracias a hacer el ajuste más grande de la historia de la humanidad”, recalcó.

Así ensayó una crítica contra el excandidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, a quien evitó nombrar, pero tildó de “degenerado fiscal”. “Hace exactamente un año, un degenerado fiscal que no voy a nombrar venía de imprimir 13 puntos del PBI en un año para ganar una elección, sin cuidado de la inflación que iba a generar”, cuestionó al exministro de Economía, a quien acompañó en 2023 con su proyecto de eliminar el impuesto a las ganancias a los trabajadores, alícuota que reinstaló ni bien asumió como presidente.

“Hace exactamente un año, la deuda con importadores subía a la estrepitosa suma de 42.600 millones de dólares. Nos había dejado al borde de que colapse la cadena de pagos. Hace un año teníamos más de un punto del PBI de déficit comercial y reservas netas negativas por 11 mil millones de dólares. Hoy pudimos comprar más de 20 mil millones de dólares, récord histórico de nuestra Nación”, continuó, evitando señalar lo que saben todos los economistas: que no hay dólares disponibles para terminar con las restricciones cambiarias, es decir, el cepo a la compra de dólares.

Por otra parte, Milei celebró que “la brecha cambiaria está prácticamente muerta”, asegurando que “hacía 16 años que no sucedía algo así en nuestro país”. “Esto produjo que el salario básico promedio crezca de 300 dólares a 1.100 dólares", afirmó.

Además, subrayó que “el riesgo país se encuentra debajo de los 700 puntos y nuestros bonos se encuentran por encima de los 70 dólares.” “Esto no es un valor que sólo tiene que importarle a economistas: bajar el riesgo país mejora la capacidad de los actores de la economía para acceder a un crédito más barato, lo cual facilita la inversión y genera puestos de trabajo”, reclacó.

Continuando con su discurso, Milei enumeró las reformas que se llevaron a cabo en estos doce meses. En ese sentido, resumió que, con “la ley Bases y el DNU en su conjunto, hemos hecho la reforma estructural más grande de la historia: ocho veces más grande que la de Menem”.

“Hoy ya eliminamos más de 800 normativas, a razón de más de dos por día. Abrimos los cielos, desregulamos el transporte terrestre, eliminamos los precios máximos y las prohibiciones de exportación. Eliminamos la ley de góndolas, eliminamos los excesos de SADAIC. Habilitamos internet satelital y aumentamos la competencia en el sector de medicamentos”, sintetizó.

Entre sus logros destacados, mencionó el impacto positivo en el mercado inmobiliario, señalando que “los contratos de alquiler son acuerdos libres entre partes”, lo que llevó, según Milei, a que “la oferta de inmuebles no pare de crecer y el precio promedio de alquiler cayera hasta un 30% en términos reales”.

Sumado a esto, afirmó que Argentina se encuentra “a mitad de tabla en el ranking de los países del mundo en cuanto a libertad económica”. De esa manera, enfatizó que “cualquiera que desee importar, puede hacerlo” y que “cada día, reducimos aranceles para más bienes", lo que, para el presidente provocó una baja en los precios y aumento en la competencia.

En un tramo saliente de su discurso, Milei prometió que los argentinos podrán usar dólares para sus “transacciones cotidianas”.

“Desde ahora, cada argentino va a poder comprar, vender y facturar en dólares, o en la moneda que considere; exceptuando el pago de impuestos que por ahora seguirá siendo en pesos”, dijo el presidente.

Asimismo, “para avanzar en el proceso del cierre del Banco Central que hemos prometido y que terminará con la inflación para siempre en Argentina, hemos anunciado un esquema de competencia de monedas para que todos los argentinos puedan utilizar la moneda que quieran en sus transacciones cotidianas”, dijo el presidente anarco-capitalista.

El mandatario también destacó avances en la lucha contra la inseguridad, apuntando a una reducción del 63% en los asesinatos en Rosario gracias al “plan Bandera”.

En materia de asistencia social, celebró que las Asignaciones Universales por Hijo (AUH) “se duplicaron en términos reales” y que “toda ayuda social se asigna de forma directa a los beneficiarios, sin intermediarios”. “Hoy los piqueteros tienen miedo de tomar la calle y la gente puede circular tranquila. Para nosotros, el orden público es sagrado”, añadió.

“Redujimos los ministerios de 18 a 8. Eliminamos casi 100 secretarías y subsecretarías. Cerramos más de 200 áreas. Congelamos el salario de funcionarios de alto rango. Cerramos Télam, que funcionaba como una agencia de propaganda K. Echamos a 34 mil empleados públicos. Eliminamos los cargos hereditarios en el Estado. Cerramos el INDAI y el Ministerio de la Mujer, que eran aguantaderos de militantes. Terminamos con los privilegios de la casta sindical en aerolíneas e intercargo”, continuó.

Y agregó: “Eliminamos más de 15 fondos fiduciarios. También los subsidios al INCAA. Eliminamos el curro del registro único del transporte automotor, lo que ahorró más de 36 mil millones de pesos por año. Hemos auditado a todo el Estado; a las universidades públicas, que tienen que rendirle cuentas a la sociedad”, opinó Milei, como en varias partes de su discurso, faltando a la verdad.

De esa manera, para Milei “ciudadanos e inversores evalúan la posibilidad de venir a vivir aquí, y en materia económica una potencia como Estados Unidos está creando su propio Ministerio de Desregulación, a imagen y semejanza del nuestro”, afirmó.

“Todo esto no es un canto anticipado de victoria, sino un reconocimiento de que hemos cumplido el rumbo que nos trazamos y una ratificación de que nuestros próximos objetivos serán también una realidad”, expresó y en un mensaje cifrado para el expresidente Mauricio Macri, el presidente recordó: “Decían que no teníamos la experiencia, capacidad ni poder político para cumplir nuestros objetivos; decían que no íbamos a durar ni 3 meses”.

“Hicimos la reforma estructural más grande de la historia de Argentina. Si pudimos hacer tanto con todo el mundo en contra... Imaginen todo lo que podríamos hacer con viento a favor. Podría ir el doble de lejos y el doble de rápido. Dejamos de mirar para atrás, para mirar hacia adelante”, alentó.

En el tramo final de su discurso, el presidente anarco-capitalista evitó dar la fecha de la salida del cepo cambiario, pero dijo que será el año que viene y sin ninguna precisión, anunció una reforma impositiva por la que se reducirán el 90% de los impuestos.

Milei prometió un “aumento en la inversión y en el consumo”, una “reducción de la carga impositiva total” y la eliminación del cepo “para siempre”. “Estamos entrando a un año de baja inflación, alto crecimiento económico y un crecimiento sostenido en el poder adquisitivo de los argentinos”, pronosticó, a la par que remarcó: “El crecimiento llegó para quedarse, al igual que el superávit fiscal”.

Dentro de las primeras medidas que anticipó, confirmó que su equipo “está terminando en estos días una reforma impositiva estructural que reducirá en un 90% la cantidad de impuestos nacionales y le devolverá a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido”.

“Veremos una verdadera competencia fiscal entre provincias para ver quién trae más inversiones”, subrayó Milei en declaraciones que encienden las alarmas entre los gobernadores de todas las provincias, que verán reducidos en 90 puntos los fondos coparticipables, pero deberán sostener la educación, la salud y la seguridad públicas.

Además, aseguró que “el año que viene se va a terminar el cepo de una vez y para siempre”, aunque no dio ninguna fecha para esto. “El problema de los stocks del BCRA se resolverá a través de un nuevo programa con el Fondo (Monetario Internacional) o a través de un acuerdo con inversores privados”, explicó, preanunciando un nuevo endeudamiento con el organismo financiero o con otros entes.