Provinciales
Garrido sobre el paro universitario: hay “mucha incertidumbre respecto de cuál va a ser la ejecución presupuestaria” del 2025
El decano de la Facultad de Humanidades de la UNAM explicó que el retroceso en el salario real de los trabajadores universitarios ronda el 40% y todas las pautas salariales se impusieron de forma unilateral, sin ningún tipo de diálogo. Y remarcó que la adhesión a la huelga de 48 horas es prácticamente total.

Sin voluntad de diálogo con el sector docente para recomponer sueldos en las Universidades públicas y habiendo cortado de cuajo todas las inversiones en infraestructura, el gobierno ultraderechista que encabeza el presidente Javier Milei enfrenta un paro de 48 horas, que en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAM, tuvo una adhesión prácticamente total, según reveló a LT4 y Agencia Hoy, el decano de la casa de altos estudios, Cristian Garrido.
“La adhesión al paro es alta.
Especialmente el claustro no docente, a través de su gremio, ha adherido
ampliamente. Y eso hace que se vea, aún más el impacto que tiene esta medida de
fuerza porque, prácticamente se paraliza el funcionamiento de las distintas
áreas y oficinas”, contó Garrido a LT4 y Agencia Hoy este martes, insistiendo
en que la adhesión a la medida es prácticamente total en Humanidades.
Consultado sobre los motivos
de la medida de fuerza, Garrido puso de relieve el reclamo salarial y la
incertidumbre respecto de la ejecución presupuestaria para las universidades
públicas, en un año en que el gobierno ultraderechista prorrogó por segundo año
consecutivo el Presupuesto 2023.
Con la segunda prórroga
presupuestaria y la fuerte desactualización de los montos –el presupuesto 2023 se
elaboró en 2022–, existe “mucha incertidumbre respecto de cuál va a ser la
ejecución presupuestaria y cómo se van a ir ejecutando las partidas
presupuestarias este año”, dijo Garrido.
Y amplió: “por otro lado, la cuestión salarial, que es un tema que sigue pendiente desde el año pasado, que no se resolvió. Los trabajadores universitarios de los estatales hemos sido quienes hemos perdido mayor poder adquisitivo, estamos hablando de un 35 o 40 por ciento del poder adquisitivo”, planteó.
En esta línea, el decano
planteó: “Los incrementos que se han logrado siempre han sido por debajo de la
inflación y fueron insuficientes como para hacer frente a todos los incrementos
que se fueron dando, ya el año pasado. Y que se licuan rápidamente por la
inflación, por el incremento de los precios, tanto de los alimentos como de los
servicios”, advirtió.
En cuanto a la voluntad de diálogo del gobierno nacional, Garrido ratificó que es nula, en el marco de la gestión del secretario de políticas universitarias, Alejandro “Galleguito” Álvarez, un funcionario ultraderechista que fue apoyado por el diputado radical con peluca, Martín Arjol –el mismo que votó a favor dela ley de financiamiento universitario y se dio vuelta para acompañar el veto de Milei en 2024.
“Uno de los reclamos es justamente que haya más diálogo, que se pueda recuperar, que se puedan recuperar las paritarias, ya que todas las medidas que se han tomado fueron unilaterales. Y no existe un diálogo abierto con el gobierno nacional que pueda, resolver el problema de fondo respecto de la cuestión salarial”, dijo Garrido.
“Además, hay otras cuestiones que todavía tienen que ser atendidas, como es el caso de las becas universitarias y así también toda la inversión en equipamiento y en las obras que se estaban llevando adelante, por realizarse o que ya se estaban ejecutando y que han quedado, sin poder finalizar”, completó Garrido sobre los reclamos del sector al gobierno de Milei.
Repreguntado sobre las obras
paralizadas y los inconvenientes de la Facultad de Humanidades, Garrido
ratificó que sigue paralizado el proyecto para construir el nuevo edificio de
la casa de altos estudios en el Campus de la UNAM, en el sur de Posadas.
“El proyecto ha sido
elaborado, pero se han cerrado todas las ventanillas. Es un proyecto de más de 10.000
metros cuadrados y, actualmente estamos viendo si es posible, avanzar al menos
por etapas de 2.500 o 3.500 metros cuadrados”, reveló Garrido.
Y añadió que en 2024, han
sostenido becas y el comedor universitario, con recursos propios de la UNAM, y
que existe una alta demanda en los albergues de la institución nacional. “Hay
mucha incertidumbre. Es complicada la situación del sector universitario, no
solo para los docentes y no docentes, sino también obviamente para los alumnos”,
concluyó.