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Se cae el relato de Bullrich sobre la agresión al fotógrafo en la marcha de los jubilados: otro video muestra cómo y quién dispara a Pablo Grillo

La evidencia que continúa apareciendo sigue dejando en claro que la trayectoria del cartucho de gas lacrimógeno fue recta, y no rebotó en ninguna estructura como lo sostuvo la ministra de Seguridad. Todas las imágenes del atentado contra la vida del fotoperiodista, desmienten de plano a la funcionaria ultraderechista.

Lunes, 17 de marzo de 2025 - 0:53 hs.
Se cae el relato de Bullrich sobre la agresión al fotógrafo en la marcha de los jubilados: otro video muestra cómo y quién dispara a Pablo Grillo

En las últimas horas, se difundieron nuevas imágenes que muestran el disparo criminal efectuado por un gendarme contra el fotógrafo Pablo Grillo, quien estaba cubriendo la protesta de jubilados que fue salvajemente reprimida por las fuerzas de seguridad al mando de la ministra Patricia Bullrich, el pasado 12 de marzo.

Un video tomado por un dron muestra cómo un oficial de Gendarmería disparó el cartucho de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo. Es el primer registro que aparece en el que se ve quién disparó, aunque, por el momento, no se pudo determinar la identidad del criminal.

Según publicó el portal Página 12, desde el miércoles pasado, sólo había circulado un video que mostraba el impacto desde la posición del fotógrafo mientras las fuerzas de seguridad reprimían la marcha en apoyo a los jubilados. Ese video captó cómo impactó el proyectil en la cabeza del fotógrafo, que estaba haciendo su trabajo, en cuclillas, al momento de ser alcanzado por un proyectil que viajaba a unos 600 kilómetros por hora.

Tras la agresión, el joven fue llevado de urgencia al Hospital Ramos Mejía, donde lo operaron y permanece internado con pronóstico reservado. Había sufrido múltiples fracturas de cráneo con pérdida de masa encefálica, por lo que su estado sigue siendo crítico.


La versión oficial del Ministerio de Seguridad Nacional, a cargo de Patricia Bullrich, habla de un rebote del cartucho antes del impacto. Sin embargo, los videos prueban que se disparó en forma recta, algo que ya había revelado el perito físico Rodolfo Pregliasco, con respaldo de la comunidad científica.

El tipo de cartucho estaba prohibido para su uso y la ministra Patricia Bullrich lo autorizó a fines de 2023. Además, todo disparo al aire debe ser a 45 grados, y no al cuerpo, como ocurrió en este caso. Cabe recordar que la prohibición de este tipo de cartuchos está relacionada al asesinato del docente Carlos Fuentealba, en 2008, cuando lo alcanzó en la nuca uno de estos cartuchos.

Desmintiendo la versión oficial, defendida por Bullrich, el nuevo video lo captó un drone del canal TN. Se ve a gendarmes en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís. Mientras un camión hidrante arrojaba agua, los efectivos lanzaban gases.

En este video se aprecia a Grillo ubicado a unos 60 metros, agachado detrás de una estructura de madera que se quemaba, sobre el carril de la izquierda de la calle Hipólito Yrigoyen. Fue en ese momento cuando un gendarme, parado a la izquierda del camión hidrante dispara el cartucho. De acuerdo a la cuenta de X (antes twitter) Mapa de la Policía, ocurrió a las 17.18 hs. de este miércoles 12 de marzo.

Inmediatamente después, el gendarme corre y se ubica detrás del grupo de sus compañeros. A lo lejos se aprecia cómo hay personas que salen a auxiliar a Grillo, en medio de la acción del carro hidrante.


Pese a las evidentes evidencias en contra del accionar del gendarme, Bullrich dijo que no habría ninguna investigación interna sobre lo ocurrido mientras definía a Grillo como un “militante kirchnerista” y un empleado de la Municipalidad de Lanús, cosa que el jefe comunal Julián Álvarez salió a negar.

“El lanzagases es un arma no letal que genera condiciones de dispersión en las personas”, dijo la ministra el jueves, al tiempo que justificó que el gendarme “tiró el disparo como dicen los manuales”, es decir, en 45 grados para evitar que impacte sobre el cuerpo de personas. Justamente, todas las imágenes de la agresión, refutan de plano las declaraciones de Bullrich.

Sin embargo, la ministra de Seguridad continuó faltando a la verdad en declaraciones al canal LN+, cuyos entrevistadores no repreguntaron sobre las imágenes que dan por tierra con su versión (falsa) de los hechos. “Rebotó, no sabemos si en el piso de una estructura metálica muy dura toda quemada que ellos mismos habían puesto ahí como una barricada, con tal mala suerte que cuando rebota como el fotógrafo estaba sacando (fotos) tirado en el piso, en el rebote... No sabemos si es la granada, un desprendimiento de un fierro que le pegó en la cara. El policía tira la granada correctamente”, insistió la ministra, que fue respaldada por el presidente ultraderechista Javier Milei, este viernes.


Cabe aclarar que los cartuchos en cuestión muestran leyendas en inglés que aclaran que no deben dispararse contra personas, como lo hicieron numerosos gendarmes y policías en la represión contra la marcha de jubilados. Las propias Naciones Unidas dejaron claro que “no se deberían disparar proyectiles irritantes contra las personas, y, en cualquier caso, no se deberían lanzar contra la cabeza o la cara, ya que la violencia del impacto puede causar la muerte o lesiones graves”.

Esto fue lo que ocurrió con Grillo, es decir, se trata de un intento de homicidio, voluntario o involuntario, por lo que ya hay denuncias penales contra el gendarme y contra Bullrich, como responsable del operativo de seguridad.

Pese a que se acumulan pruebas de un accionar irregular y hasta criminal de las fuerzas de seguridad, varios dirigentes del oficialismo y aliados salieron a avalar el operativo de seguridad de Bullrich. Entre ellos, cuatro de los diez legisladores por Misiones: el radical con peluca Martín Arjol, el también bullrichista Emmanuel Buanchetti, la puertista libertaria Florencia Klipauka y el senador del PRO, Martín Goerling, se plegaron al discurso oficial de una defensa del “cambio”, evitando referirse siquiera a la agresión sufrida por el fotógrafo de 35 años, que lucha por su vida y se convirtió en el primer símbolo de la represión liberticida del gobierno de Milei y de la ministra Bullrich.