Este sábado, Cristina Kirchner blanqueó en Corrientes que la posibilidad de su detención es el tema que por estas horas conmueve al kirchnerismo. “Piden que me metan presa, dicen que estoy acabada, entonces ¿por qué no me dejan competir y me derrotan?”, dijo en un acto político en Corrientes, en el que la presidente del PJ, fue a apoyar al candidato a gobernador Martín Ascúa.

“Nos han bombardeado, fusilado, torturado, desaparecido, me gatillaron en la cara, pero no van a poder evitar que vuelva el pueblo”, afirmó Cristina, en un acto que tuvo permanentes guiños a la historia del peronismo, que si la detienen, verá a su tercer presidente preso.

De acuerdo con el portal LPO, el discurso de la ex presidenta en Corrientes adquirió un volumen político inesperado porque en las últimas horas creció fuerte en el Instituto Patria la posibilidad que la semana próxima la Corte Suprema confirme su condena y ordene su detención. Esa medida, se tomaría el próximo martes, cuando los ministros de la Corte mantengan una reunión de acuerdos, previamente programada.

“Hace una semana anuncié que iba a ser candidata en la Tercera sección electoral de la Provincia y empezaron con ‘cómo va a ir'. Cada uno tiene que estar en el lugar que más sirve. Salió el anuncio y se desataron los demonios. Salieron de todos lados a pedir que me metan presa”, afirmó la exvicepresidenta que llegó hasta Paso de los Libres para apoyar la candidatura de Ascúa.

La expresidenta pareció enviar un mensaje interno cuando dijo que “a diferencia de algunos dirigentes de nuestra fuerza, el poder económico no tropieza dos veces con la misma piedra” y ahora pretenden impedir que sea candidata, para que el gobierno de Milei no sufra un golpe político como el que sufrió Macri después del 2017.

Vale recordar que CFK fue la primera candidata a senadora nacional en los comicios del 2017 y perdió ante el candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich. Sin embargo, desde 2018, el agravamiento de la crisis económica derivó en la caída de Macri, que no pudo ser reelecto.

Como sea, este sábado, Cristina se burló de los que “ahora me vuelven a dar estatura de estadista y dicen que ser candidata a legisladora provincial es poco” y recordó que "en los sesenta Perón fue candidato a vicegobernador de Framini y por supuesto, no lo dejaron competir, pero sirvió para darle visibilidad” a esa candidatura.

Sin embargo, Cristina reconoció que el último gobierno peronista “no estuvo a la altura” y cuestionó a Javier Milei por el recorte de las ayudas a las personas con discapacidad. “Creen que porque lo echaron a Perón la gente se iba a olvidar. ¿Cómo la gente se va a olvidar de que tiene que comer cuatro veces al día, cómo se van a olvidar de los remedios a los jubilados? Tener un hijo discapacitado no puede ser una maldición de Dios, ¿cómo se puede ser tan energúmeno, tan hijo de puta?”, fustigó la expresidenta, condenada por corrupción en la causa Vialidad.

“A los que creyeron que votando cualquier cosa tenían asegurado algo, se los van a comer los piojos”, dijo sobre los gobernadores que acompañaron a Milei. Y concluyó que el gobierno ultraderechista “es como el yogur, tiene vencimiento, sólo que no trae en la tapa la fecha”.