Política
Milei salvó del juicio político a un juez acusado de extorsión y vínculos con el narcotráfico
Para evitar la destitución, el magistrado federal de Rosario Marcelo Bailaque presentó su dimisión. Podría conservar sus beneficios, entre ellos su jubilación de juez.

El presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei le aceptó la renuncia al juez federal de Rosario Marcelo Bailaque, que está imputado en tres causas por delitos descriptos como de corrupción institucional, y que cumplió así este lunes su último día como magistrado.
Bailaque está
acusado de favorecer a imputados vinculados al narco, y la aceptación de su
renuncia, se oficializó este martes con la publicación del Decreto 443/2025 en
el Boletín Oficial.
El decreto,
firmado por el presidente Milei y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo
Libarona, responde a la presentación formal de renuncia: “Acéptase, a partir
del 1° de julio de 2025, la renuncia presentada por el doctor Marcelo Martín
Bailaque (D.N.I. N° 14.392.718) al cargo de Juez del Juzgado Federal de Primera
Instancia N° 4 de Rosario, provincia de Santa Fe”.
De esta forma,
Bailaque logró evitar que el Consejo de la Magistratura los destituyera, y
podía conservar todos los beneficios como juez, entre ellos la jubilación. Frente
al decreto de Milei de aceptación de la renuncia el juicio político recomendado
deviene abstracto.
Según publicó el
portal LPO, Bailaque es un juez nacido en Rosario, que inició su carrera en la
Justicia Federal en Santa Cruz, y que es magistrado de instrucción desde 2008.
Hasta este lunes se desempeñó activamente su cargo como juez de garantías y en
el juzgado federal N° 4 de Rosario que desde la implementación del modelo
acusatorio debe despachar todos sus trámites previos en curso.
El 10 de junio
pasado comunicó su decisión de declinar en su función al ministro de Justicia
Mariano Cúneo Libarona.
El proceso de
juicio político fue solicitado inicialmente por dos fiscales de la Justicia de
la provincia de Santa Fe, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, que pidieron al
Consejo de la Magistratura que investigara a Bailaque por las omisiones
detectadas en una causa que desde 2014 manejaba contra Esteban Alvarado, que
quedó paralizada pero contenía evidencias que sirvieron para condenar a
Alvarado y miembros de su organización por asociación ilícita y delitos
violentos.
En tanto, los
motivos por los cuales el gobierno nacional le acepta la renuncia no fueron
difundidos. Pero el tribunal de enjuiciamiento que debía eventualmente hacer el
jury a Bailaque no fue integrado porque Victoria Villarruel, como presidenta
del Senado, no envía a los dos miembros de ese cuerpo que deben formar el
jurado. Estos según la ley corresponden a la mayoría y a la primera minoría de
la Cámara Alta que son del peronismo.
Una conjetura
deslizada en el mismo Consejo de la Magistratura es que más allá del
distanciamiento con su vice, Milei coincide en rechazar que dos senadores del
PJ terminen integrando el tribunal encargado de juzgar a jueces denunciados. De
allí, señalaban, la idea de admitir la salida de Bailaque.
Bailaque está
imputado en tres causas distintas. Una que formalizó el fiscal federal Matías
Scilabra es haber generado una omisión inaceptable al rechazar tres medidas
pedidas en 2013 contra Esteban Alvarado, que recién sería condenado por
narcotráfico en 2022. Lo que se remarca en esa causa es que el juez tenía como
contador a Gabriel Mizzau, un amigo que había sido su compañero de colegio,
quien era a la vez contador en al menos dos empresas del grupo de Alvarado.
Otra imputación
contra el juez federal es haber participado junto al entonces director de la
AFIP Carlos Vaudagna y el financista Fernando Whpei del armado de una causa, a
partir de un anónimo genérico, contra dos empresarios bursátiles, Claudio
Iglesias y Jorge Oneto, a fin de pedirles dinero para cesar la persecución.
Esta acusación la generaron los fiscales Juan Argibay Molina y Diego Velasco de
la Procuración contra el Lavado de Activos (Procelac).
El tercer hecho es
haber orquestado una transferencia de mil millones de pesos en 2021 hacia la
mutual de Jubilados, Retirados y Pensionados Provinciales, bajo la esfera del
grupo financiero Unión que controlaba Fernando Whpei.
Según LPO, el juez
Bailaque resolvió transferir ese monto multimillonario a la mutual, contra lo
usual que es que entidades oficiales cautelen fondos judiciales bajo litigio.
El argumento que les dio Fernando Whpei a miembros de la cooperativa
enfrentados a su conducción fue, según estos, que Bailaque era su amigo y que
el dinero manejado en la mutual reportaría mejor interés. Esta imputación es
del fiscal federal Federico Reynares Solari.
Bailaque negó
enfáticamente ser autor de los delitos que se le imputan, pidió en su descargo
al Consejo de la Magistratura que le levanten los cargos y se declaró inocente.
Con la renuncia tendrá derecho a su jubilación como magistrado para la cual ya
inició trámites el mes pasado.