En una reunión de alto nivel —donde no faltaron ni los gráficos, ni las convicciones, ni el buen café—, la conducción del espacio político que lidera Carlos Rovira definió los nombres que encabezarán la lista de candidatos a diputados nacionales para octubre. Pero más que repartir lugares, se repartieron certezas: en un país que vive de gritar consignas, la gestión silenciosa se convirtió en el verdadero candidato estrella. Ese que no pide micrófono, pero entrega resultados.

El primero en la lista es Oscar Herrera Ahuad, exgobernador, actual diputado provincial y, como si fuera poco, médico (lo cual ya suma puntos en tiempos donde lo sanitario sigue siendo política dura). Durante la pandemia no se fue a un Zoom en Europa ni tuiteó desde un yate: gobernó la provincia con barbijo, pulso firme y cero especulación. Su postulación no es un regreso, sino una reafirmación de que en Misiones la política todavía puede ser seria… aunque eso suene casi subversivo en la Argentina actual.

Lo acompaña Micaela Gacek, joven profesional con perfil técnico y renovador (en serio, no sólo por el nombre del Frente). Representa esa idea de que el recambio generacional no tiene que ser un casting de TikTok, sino una apuesta a cabezas nuevas con los pies en la tierra roja.

En tercer lugar aparece Walter Rossner, que no es influencer ni panelista, sino metalúrgico, empresario e investigador. O sea, un espécimen raro en el Congreso. Su mirada productiva y técnica viene a equilibrar un país donde muchos debaten de economía sin saber cómo funciona una fábrica.

Cuarta en la lista: Graciela de Moura, emprendedora de El Soberbio, que además de tener el nombre más poético del armado, representa al empresariado que produce en vez de pedir eternas prórrogas de impuestos. Coordinadora de inteligencia comercial y mujer de acción, es la prueba viva de que desde el interior también se piensa en global.

Pero esta lista no es sólo nombres. Es parte de una estrategia más grande, donde Rovira dejó una frase para enmarcar: “El caos requiere gestión. Pero para gestionar el caos, hay que mirarse al espejo y hacerse cargo.” 

Una especie de “autoayuda política” que, si la aplicaran en otras provincias, tal vez no estarían congelando sueldos ni echándole la culpa a la humedad.

Las prioridades son claras: seguir con la forestoindustria, desarrollar la producción, consolidar la chacra multiproductiva e inaugurar el primer PET público del país. Spoiler: no es una mascota, es un escáner médico de última generación que estará en el Parque de la Salud, único en el sistema público nacional.

Mientras tanto, en el resto del país se oyen frases como “no hay plata” y “no llegamos”, Misiones pagó el aguinaldo en tiempo y forma, sigue invirtiendo en educación, salud, turismo y obra pública. Ah, y el último finde largo se recibió más de 18 mil turistas, con ocupación plena y pernoctaciones récord. En tiempos donde muchos se refugian en slogans, Misiones sigue siendo un refugio real. Y no de palabras: de gestión.