Política
Acuerdo con el FMI: “es una nueva burla del presidente a la ciudadanía”
Afirmó el historiador especializado en deuda externa, Alejandro Olmos Gaona. El DNU fue enviado este martes por el Gobierno al Congreso de la Nación.

El presidente Javier Milei firmó el Decreto de Necesidad y
Urgencia (DNU) que habilita al Gobierno nacional a negociar con el Fondo
Monetario Internacional.
El documento administrativo fue publicado en el Boletín
Oficial de este martes, por lo que de esta manera el Gobierno entra en el tramo
final de la gestión del nuevo acuerdo.
En comunicación con LT4 y AgenciaHoy, el historiador
especializado en deuda externa Alejandro Olmos Gaona analizó los factores que
influyen en el acuerdo del país con el organismo financiero internacional.
Y fue contundente sobre el tema, “es una nueva burla del
presidente a la ciudadanía. Primeramente, porque hay una ley de la Nación (27612),
la cual establece que toda operación con el Fondo Monetario debe ser autorizada
por el Congreso. En este caso, se supone que esa operación tiene que ser
conocida por los legisladores y discutida” porque antes “a través de la ley de
administración financiera, el gobierno podía cerrar cualquier acuerdo con el
fondo obviando al Congreso”.
“A partir de esa ley en el 2022, esto se suprimió. ¿Para
qué?, para evitar que cualquier gobierno hiciera lo que hizo Macri en el 2018,
de endeudar irresponsablemente al país. Pero claro, Miley, que es un destructor
del estado, como él mismo lo ha confesado, decidió acordar con el Fondo y que
esto no lo discuta”, manifestó el entrevistado.
“Manda un DNU que he leído prolijamente. Es una especie de
colección de falacias y de tal orfandad argumental que para tratar de
justificar algo citan tres o cuatro párrafos de Diputados de la sesión del año 2022.
Y una de las cosas fundamentales es que dicen que esto no significa aumentar la
deuda” porque “supuestamente con el dinero del fondo se va a cancelar deuda que
tiene el Tesoro con el Banco Central”.
Es decir, “el Tesoro tiene una deuda, se paga con el dinero
del fondo, o sea, que es un cambio de acreedor. Ahora, nadie puede suponer que
es lo mismo, que el Tesoro le deba al Banco Central, que es parte del Estado
Nacional, a que le deba a un organismo como el Fondo Monetario”, “no es lo
mismo la deuda del Estado con el Estado, que la deuda del Estado con el Fondo”,
afirmó Olmos.
Por otra parte, “la deuda que contrajo el Tesoro con el
Banco Central es una deuda que no tiene ni exigencias, ni condicionamientos, ni
pedidos de ajuste, ni nada por el estilo” mientras que “la deuda con el FMI que
se va a contraer ahora va a tener todo eso y además un monitoreo de la política
económica. Tan es así que por eso el gobierno manda la ley y no dice qué es lo
que va a firmar”, advirtió el historiador.
Es decir, “acá los legisladores van a tener que autorizar a
libro cerrado sin conocer los detalles. Y yo me pregunto, en un sistema de
libertad, de república, ¿es admisible que se vote algo que no se conoce?, bueno,
eso es lo que pretende el gobierno, que le autoricen un acuerdo con el fondo,
que nadie sabe en qué va a consistir”.
Y, por otra parte, “esto que digan que, en el articulado,
como se dice, que el dinero del Fondo será utilizado para cancelar las letras
del Banco Central, no sirve para nada porque también cuando se firmó el stand
by como en el 2018, se iba a utilizar el dinero para una cosa y fue para otra.
O sea, a nada nos dice que aquí esto se vaya a cumplir”, aseguró el
entrevistado.
Actualmente, el proyecto fue enviado por el Gobierno para su
tratamiento en la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo. El
texto, que incluye el DNU correspondiente, lleva las firmas del ministro de
Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
El decreto de necesidad y urgencia lleva el número 179 y
acompaña la comunicación remitida a ambas cámaras, con el fin de que el
Parlamento apruebe las operaciones de crédito público contenidas en el Programa
de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el Poder Ejecutivo y el Fondo
Monetario Internacional.
El texto establece que el crédito otorgado por el organismo
encabezado por Kristalina Georgieva será destinado a la cancelación de las
letras intransferibles en dólares estadounidenses en poder del Banco Central de
la República Argentina; como así también las operaciones de crédito público en
el marco del Programa de Facilidades Extendidas del 2022, cuyo vencimiento
opere dentro de los 4 años de la suscripción del acuerdo.