Política

El gobierno aprobó Boleta Única de Papel, pero no pudo impedir la sanción de la Ley del Presupuesto Universitario

Para la reforma electoral, el oficialismo se impuso por 39 votos, con el apoyo de todos los senadores por Misiones. En contra votaron los 30 senadores del peronismo. Luego La Libertad Avanza cayó por 56 a 11 al votar el financiamiento de la educación superior, sin la vicepresidente Victoria Villarruel en el recinto. El “bullrichista” Goerling votó en contra de la iniciativa para garantizar el financiamiento de las universidades públicas.
 


 

Viernes, 13 de septiembre de 2024 - 8:59 hs.
El gobierno aprobó Boleta Única de Papel, pero no pudo impedir la sanción de la Ley del Presupuesto Universitario

En la noche del jueves en el Senado, el presidente Javier Milei tuvo un sabor agridulce al aprobarse el proyecto que establece la Boleta Única de Papel (BUP) para las votaciones nacionales, y luego, sancionarse el proyecto que asegura al Financiamiento de las Universidades, una iniciativa que el presidente ultraderechista vetaría, pese al masivo consenso social que tiene esa medida.  

Los funcionarios de la Jefatura de Gabinete, enviados a monitorear la votación en el Senado, José Rolandi, Lisandro Catalán y María Ibarzábal Murphy, se llevaron una fugaz victoria con la aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP), porque enseguida sufrieron una derrota demoledora con la aprobación del presupuesto universitario.

De acuerdo con el portal LPO, el oficialismo pudo festejar con esa votación la circunstancial reconstrucción de la mayoría de 39 senadores contra el bloque peronista, que cuenta con 33 bancas pero este jueves tuvo 3 bajas: la rionegrina Silvina García Larraburu, el santiagueño Gerardo Montenegro y la catamarqueña Lucía Corpacci. El resultado remite al inicio del gobierno de La Libertad Avanza, cuando el senador Juan Carlos Romero se convirtió en arquitecto del armado con que la vicepresidente Victoria Villarruel despojó al kirchnerismo de las principales comisiones.


Fuentes parlamentarias dijeron a LPO que los enviados del Poder Ejecutivo habían llegado al Senado con la misión de trabajar en los votos para la BUP, pero aportaron poco y nada. El oficialismo había tenido dificultades sistemáticas con el expediente electoral. Primero porque negociaba modificaciones que no aceptaba o incumplía cuando se acercaba el momento de sesionar y, más tarde, porque el senador Eduardo Vischi y su colega correntina Mercedes Valenzuela rechazaban la ley por instrucciones del gobernador radical Gustavo Valdés.

La oposición de Valdés tiene que ver con el sistema electoral de la provincia mesopotámica que se basa, precisamente, en su profusa oferta de colectoras. Sin embargo, esta semana cambiaron de opinión.

Así el Senado incorporó retoques sobre su versión original, cuya discusión demandó meses de tensión alrededor del sistema a emular: al principio la disyuntiva era entre el modelo cordobés y el santafecino, que no incluía la opción de elegir boleta completa. La rionegrina Mónica Silva, exigía que se optara por el modelo santafesino, porque igualaba las condiciones entre los partidos políticos nacionales y los provinciales.

Finalmente, se adoptó el esquema mendocino, con sentido horizontal en la impresión de nombres y sellos en la boleta.


Pasada la medianoche, los senadores aprobaron el aumento del presupuesto universitario para los últimos tres meses del año. El resultado fue una aplastante victoria de la oposición por 56 votos afirmativos, 11 negativos y una abstención: al peronismo y la UCR se sumaron los santacruceños, los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, Mónica Silva, Lucila Crexell, la totalidad de los bloques de Unidad Federal y Cambia Federal.

Solo rechazaron la iniciativa los siete libertarios, la radical Mariana Juri y los macristas Martín Goerling, Carmen Álvarez Rivero, y Alfredo De Angeli. El “bullrichista” misionero no temió al costo político de votar en contra del financiamiento de las universidades nacionales, que, vale aclarar, sólo asegura el 10% del gasto de funcionamiento de las casas de altos estudios y no el 90% que corresponde a salarios y no está contemplado en este proyecto impulsado por el radicalismo.


Según las estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el costo fiscal de esta ley ascendería a 738.595 millones de pesos. Esa suma equivale a 0,14% del PBI (Producto Bruto Interno). De todas formas, el presidente Javier Milei vetaría el proyecto, fiel a su gestión que prioriza el equilibrio fiscal a costa del fenomenal ajuste contra jubilaciones, salarios, salud pública y educación pública. Sin mencionar el recorte casi total de la obra pública, con un fuerte incremento del costo de vida en dólares, por la brecha entre la inflación y la devaluación del peso contra el dólar oficial (del 2% mensual)

Al momento de la derrota del oficialismo con el financiamiento de las universidades, la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, no quiso aparecer, para que su imagen no ilustre la importante derrota legislativa. Así, el senado libertario Bartolomé Abdala tuvo que afrontar la caída desde el estrado.