Natalia, la mamá de la presunta víctima de Gustavo Melnik, el dirigente de la Renovación y del PJ de Misiones que es empleado municipal y está acusado de “abuso sexual con acceso carnal, gravemente ultrajante”, pidió una vez más que se haga justicia y apuntó contra el juez de instrucción 6 de Posadas, Ricardo Balor, por haberle otorgado al acusado, la libertad bajo una caución de $10 millones. “Balor fue muy tibio y tenemos miedo”, dijo Natalia, la madre de la adolescente con retraso madurativo que acusó al funcionario municipal de haberla violado y amenazado de muerte, cuando tenía 15 años de edad.

“Creo que como mamá el único miedo que tengo es que esto se siga dilatando y que la justicia no llegue. Esa justicia que tanto estamos esperando. Yo sé que el daño no lo van a reparar porque mi hija nunca más va a volver a hacer la misma. El daño a mi hija no le van a reparar, pero sí por lo menos que pueda encontrar un poco de paz. Tenemos miedo (porque) bueno esta persona obviamente sigue libre”, subrayó Natalia, en contacto con LT4 y AgenciaHoy este lunes.

“Recordemos que el fiscal pide la detención del imputado, (pero) el juez (Balor) le otorga una caución por 10 millones de pesos y lo único que dice es que no puede salir del país y que no se acerque a la menor. La verdad que es muy flexible en su accionar, el doctor Balor, que es el juez que lleva la parte de instrucción del juzgado número 6, y muy tibio también. Mi hija tiene miedo, estuvo amenazada muchísimo tiempo”, subrayó Natalia, en referencia a las denuncias que forman parte de la causa, en las que su hija, en Cámara Gesell, aseguró que Melnik la amenazó de muerte.

De acuerdo con Natalia, también sienten temor respecto de la integridad física de su hija, que ya se autolesionó y tuvo intentos de suicidio producto de la depresión asociada al delito contra la integridad sexual de alguien que ella consideraba como un tío, una figura familiar.

“Si bien está en la denuncia, mi hija tuvo varios intentos de suicidio. Obviamente que de eso sí tengo miedo. De eso tengo miedo”, aseguró la mujer, quien se lamentó de tener que hacer público el caso a través de los medios de prensa, locales y nacionales (como América TV) para que el juez Balor cumpla con su trabajo.

De acuerdo con Natalia, “la revictimización se da todo el tiempo. De hecho, (la víctima) mi única hija mujer, si bien ella por una cuestión de ser menor no se la expone, no se la puede exponer, pero sale conmigo. Hoy por hoy, para mí eso sí es una revictimización hacia ella, que yo tenga que salir a medios nacionales, a pedir por favor que el juez haga su trabajo. Porque no estoy pidiendo otra cosa, sino que el juez que es el encargado de administrar justicia haga su trabajo, nada más. Yo no pido otra cosa, pido justicia, pido que los tiempos no se dilaten, que no haya tanta flexibilización”, recalcó Natalia, quien añadió: “Cualquier otro hijo de vecino, por menos (un delito menos grave), ya estaría detenido”.

Dejando en claro que ya se cumplieron con todas las instancias requeridas por el juez en el marco de la causa, es decir, el informe psicológico, el toxicológico, el ginecológico, la declaración en Gámara Gesell, la causa sigue en instancia de instrucción. Y tratándose de un acusado con una importante cuota de poder porque es esposo de la jueza de faltas Vanessa Gross y yerno del Pastor Gross, de la Asociación Evangelista Jesucristo, surgen sospechas de denegación de justicia. “Con lo que el juez ha pedido, nosotros lo cumplimentamos, no sé qué más estaría solicitando el juez, pero todavía sí en la etapa de instrucción”, fustigó la mujer contra el cuestionado magistrado penal.