Política
Jubilados y sindicatos marcharon al Congreso en la previa del paro nacional
La CGT, las CTA y agrupaciones de jubilados se movilizaron en el centro porteño para reclamar aumentos y rechazar el ajuste del Gobierno.

En la antesala del tercer paro general contra la
administración de Javier Milei, la zona del Congreso Nacional se convirtió este
miércoles en el epicentro de una nueva protesta social. Como cada semana,
jubilados y pensionados se movilizaron para reclamar una recomposición urgente
de sus haberes.
Esta vez, sin embargo, estuvieron acompañados por dirigentes
y columnas de la CGT, las CTA y otros sindicatos, en una antesala caliente al
paro convocado para este jueves. El operativo de seguridad desplegado en la
zona fue imponente, especialmente después de la tensión generada por la
represión en la marcha del pasado 12 de marzo.
En esa oportunidad, la protesta terminó con heridos,
detenidos y destrozos, tras una fuerte intervención de las fuerzas federales.
Para esta jornada, el juez Roberto Gallardo prohibió expresamente su
participación, tras un amparo presentado por la CGT, la UTEP y el gremio
judicial UEJN.
La medida judicial dejó la seguridad del operativo en manos
del Gobierno porteño, lo que desató una fuerte reacción del Ministerio de
Seguridad, que denunció al magistrado por supuesta intromisión en la división
de poderes.
En paralelo a la movilización, la Cámara de Diputados
trataba reformas previsionales, lo que agregó un condimento más al malestar de
los manifestantes. “Reclamamos paritarias libres, homologación de convenios,
aumentos de emergencia para jubilaciones y pensiones, actualización del bono y
el fin de la represión a la protesta social”, expresó la CGT en un comunicado.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, también se metió en
la discusión con críticas dirigidas al sindicalismo. "Nadie destruyó tanto
el poder adquisitivo como Alberto Fernández, a quien no le hicieron un solo
paro", apuntó, y agregó que “este es el tercer paro que la gente rechaza,
aborrece y confirma lo que detesta el sindicalismo argentino”.
La manifestación se desarrolla con tensión creciente, no
solo por la presencia policial sino también por la discusión política que la
rodea. El Gobierno intenta minimizar el impacto del paro y desacreditar a los
gremios, mientras los sectores movilizados denuncian un ajuste que golpea con
dureza al poder adquisitivo de los trabajadores y los jubilados.
La jornada marca una nueva escalada en el conflicto entre el
oficialismo y las organizaciones sociales y sindicales, en un contexto de
creciente malestar por los recortes y la inflación. La atención ahora se centra
en el paro de este jueves, que buscará visibilizar el rechazo al rumbo
económico y social del Gobierno.
Fuente: M1