Este domingo a horas de la multitudinaria marcha del Orgullo Antifascista que se desarrolló en las principales ciudades de Argentina y tuvo se epicentro en la Plaza de Mayo, en repudio al reciente discurso del presidente Javier Milei en el Foro Económico de Davos, el mandatario respondió un posteo en X diciendo que la comunidad LGTBIQ+ fue “usada por las basuras del partido del Estado” y que se trató de un video “editado”.

“Me apena mucho que hayan sido usados por las basuras del partido del Estado mediante un video que fue editado, cuando la versión completa del mensaje no brinda lugar a dudas”, escribió Milei en la red social X (antes Twitter) en respuesta a un usuario que le preguntó sobre su postura hacia la comunidad que salió masivamente a la calle este sábado.

Sin embargo, Milei replicó en X un mensaje de la cuenta oficial de la Escuela Austríaca de Economía, que indicó que la oposición “hizo una marcha pro–pedofilia” pero que, de igual manera, “la imagen de Milei sube”.

Esta publicación sostiene que “la mayoría de los argentinos” entienden al mandatario y “deja en jaque” a aquellos que están en contra del Gobierno de la Nación “por todas las operaciones que realizan”.

Esta fue la primera declaración de Milei después de que, este sábado, el colectivo LGTBIQ+, con el acompañamiento masivo de autoconvocados, al que se sumaron organizaciones sociales, sindicales y políticas, lograra una movilización que habría superado las 800 mil o 900 mil personas en todo el país.

El presidente argentino, causó indignación al utilizar el ejemplo de una pareja de gays condenados por abusar de sus hijos adoptivos en Estados Unidos, para relacionar el homosexualismo y la pedofilia. “En sus versiones más extremas, la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil: son pedófilos”, dijo Milei en Davos el pasado 23 de enero, en un discurso en el que se dedicó condenar e insultar a lo que considera “wokismo” (progresismo) e “ideología de género”. Además, se pronunció en contra del concepto del femicidio.

Según el diario Perfil, las declaraciones de Milei provocaron indignación en la sociedad civil y causaron malestar incluso en la derecha "clásica", aliada ocasional del presidente libertario, que reivindica su admiración y afinidad con su par estadounidense, Donald Trump.

Por el fuerte impacto político, el gobierno se defendió y aludió a que fue víctima de una interpretación tergiversada. Asimismo, reafirmó su estricto respeto como “liberales” al “proyecto de vida del prójimo”.

Sin embargo, el propio Milei condenó la marcha en defensa de los derechos de las minorías y trató de deslegitimarla poniendo el énfasis en la presencia de dirigentes de la oposición en la marcha, pese a que ninguno de estos la convocó ni habló en los distintos escenarios que se montaron en decenas de ciudades y capitales provinciales.

Al mediodía del sábado, cuando la movilización estaba en camino de concretarse, Milei retuiteó un mensaje del ultrarreaccionario Agustín Laje –el politólogo a quien el Gobierno le confió la tarea de encabezar la “batalla cultural”– que trató de asociar la marcha del orgullo antifascista a la “casta política”. “Que divertido será ver hoy al Partido del Estado disfrazado de banderitas multicolor”, tuiteo Laje, en el mensaje reposteado por Milei.