Política
Milei quiere adelantar las elecciones para poder devaluar antes de octubre
En la Casa Rosada insisten en no devaluar antes de los comicios por temor a que se les dispare la inflación, que el INDEC falsea a través del uso de ponderadores desactualizados. Sin embargo, la crisis en las reservas y la exigencia del Fondo de unificar el tipo cambiario, motivarían al presidente a impulsar una ley o un DNU para que las legislativas se realicen en julio.

En crisis por la caída en las reservas del Banco Central, el presidente ultraderechista Javier Milei estaría analizando adelantar las elecciones legislativas a julio para poder cumplir la exigencia del Fondo Monetario Internacional de devaluar el tipo de cambio, a cambio del desembolso de un nuevo préstamo de un monto desconocido, que implicará acrecentar la deuda externa, por lo menos, en 10 mil millones de dólares, a una tasa de interés en torno al 7% anual.
El Gobierno ultraderechista
se resiste a devaluar porque teme que se dispare aún más la inflación, lo que
sepultaría las chances electorales del oficialismo. Es que el único logro macroeconómico
que puede exhibir la gestión de Milei es la baja de la inflación. Un “logro” en
el que mucho inciden las mediciones inexactas del INDEC (Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos), que utiliza ponderadores del 2003 para medir la suba de
precios. Esa maniobra estadística, permite al organismo que preside Marco
Lavagna, falsear los datos, al asignar mayor preponderancia a los alimentos por
sobre los servicios –en 2003, no estaba tan extendido el uso de internet, las
plataformas y la telefonía celular.
Según publicó LPO, Milei
aseguró el jueves que a mediados de abril se cerrará el acuerdo con el FMI,
pero en el mercado hay dudas porque todavía no hay definiciones sobre el nuevo
esquema cambiario, la gran traba de las negociaciones. Pero, además, quienes
conocen las negociaciones dicen que aún si hubiera acuerdo es difícil llegar a
esa fecha por los pasos burocráticos del Fondo.
La exigencia del Fondo es que
el gobierno unifique el tipo de cambio y vaya a una flotación entre bandas, es
decir, que el Banco Central sólo pueda intervenir en el tipo de cambio cuando
la cotización del dólar oficial supera o cae por debajo de determinado límite.
Esto lo admitió el propio ministro de Economía Luis Caputo, en una entrevista
televisiva.
Eso implica una devaluación
del tipo de cambio oficial, aunque el ministro se esfuerce en negarlo, como lo
hicieron todos sus antecesores en algún momento. Sin embargo, el mercado ya da
por descontada esa devaluación y en las últimas semanas se empezó a desarmar el
“carry trade”, es decir, la bicicleta financiera, lo que aumentó la presión
sobre el dólar y las reservas del BCRA.
Por estos momentos, la gran
incógnita es cuándo se va a concretar esa devaluación. Milei y Caputo no
quieren que sea antes de las elecciones porque creen que se les puede disparar
la inflación y eso llevaría al oficialismo a una derrota en las urnas. Pero la
realidad es que prosigue la pérdida de reservas y nadie cree que a este ritmo,
el gobierno pueda llegar a octubre sin devaluar.
Con esa encrucijada, en el
gobierno surgió la idea de adelantar las elecciones legislativas posiblemente a
julio, según supo LPO. Sería una reedición del “plan aguantar” de Sergio Massa,
que terminó devaluando el día después de las PASO de 2023. Por supuesto, adelantar
las elecciones implica reconocer que tarde o temprano el gobierno va a devaluar
el tipo de cambio para poder acceder a los dólares del FMI y recomponer las
reservas del BCRA, que ya perforaron el piso de los 27 mil millones de dólares –10
mil millones de dólares reales negativos.
Como sea, adelantar las
elecciones no es algo muy sencillo para Milei en términos políticos. Para
hacerlo, necesita una ley del Congreso que modifique el Código Electoral. Esa
ley debería aprobarse con mayoría especial de 129 votos en Diputados y 37 en el
Senado. Y aún con sus habituales aliados del PRO, el radicalismo, y los legisladores
que responden a gobernadores, no es simple para el oficialismo llegar a esos
números.
Sin embargo, no es una alternativa imposible: hasta el momento, el gobierno ultraderechista consiguió sancionar el DNU de endeudamiento con el FMI –sin especificar montos, intereses, plazos o condiciones– con 129 votos en Diputados –entre ellos los 7 misioneros–; y antes, consiguió sancionar la Ley Bases, pese a ser, formalmente, minoría parlamentaria.