Política

Villarruel postergó la sesión por los pliegos de Lijo y García Mansilla para abril

Con la maniobra de la vicepresidente de la Nación, la Casa Rosada tiene semanas para “convencer” a senadores para apoyen a los candidatos a la Corte Suprema, nombrados por decreto del presidente Milei.

Jueves, 20 de marzo de 2025 - 9:45 hs.
Villarruel postergó la sesión por los pliegos de Lijo y García Mansilla para abril

Como se esperaba, la vicepresidente de la Nación Victoria Villarruel pateó para abril, la definición sobre los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla –los dos nombrados por decreto y sin acuerdo parlamentario como ministros de la Corte Suprema–, lo que da tiempo al gobierno que encabeza el presidente ultraderechista Javier Milei de “negociar” el acompañamiento en el Senado.

En concreto, Villarruel convocó este miércoles a una sesión especial para el próximo 3 de abril, con los pliegos de los jueces de la Corte nombrados por decreto, como temario exclusivo. La oposición había propuesto discutir los pliegos para este jueves, pero el bloque oficialista respondió solicitando el tratamiento de Ficha Limpia sin fecha ni horario, lo que significaba que la vicepresidente debía definir. Y Villarruel favoreció al oficialismo, brindando dos semanas a la Casa Rosada, para “seducir” o “convencer” a senadores, para que avalen los pliegos de los jueces designados a dedo por Milei.

La jugada de Villarruel, que cuenta con el aval de los jefes de bloque de la oposición dialoguista, se explica en el hecho de que la semana próxima el sector dialoguista tendrá dos bajas por viaje, lo cual le restaba fuerzas al sector de la Cámara alta que se muestra dispuesto a apoyar al Gobierno en las designaciones que son de dudosa legalidad.

De acuerdo con el portal LPO, la maniobra abrió un espacio de tiempo para que el gobierno y los aliados puedan negociar una alternativa que evite el rechazo a los jueces nombrados por decreto simple de Milei. Pero, además, se produjo una vez que quedó desactivada la convocatoria a sesión para tratar el proyecto de ley con el cual el macrismo pretende proscribir a Cristina Kirchner, algo que había impulsado Ezequiel Atauche con sus cinco colegas del bloque libertario.

“Ficha Limpia sirvió de dique para que el peronismo no avance con una sesión para voltear a los jueces pero dijimos que no podía votarse si no queríamos detonar todo lo demás”, argumentaron desde un despacho colaborativo con la Casa Rosada.

Por otra parte, la postergación de la agenda parlamentaria anunciada por Villarruel revela que el peronismo habría dejado de presionar con su intención de voltear los pliegos. Un senador del interbloque liderado por José Mayans y Juliana di Tullio le dijo a LPO que todavía hay 14 senadores dispuestos a votar por Lijo.

A estos hay que sumar a todos los senadores de La Libertad Avanza y de partidos provinciales como el Frente Renovador de la Concordia de Misiones, cuyos representantes en la Cámara alta, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, ya se pronunciaron a favor de los pliegos. Arce defendió públicamente el pliego de García Mansilla, durante el debate del pliego en la Comisión de Asuntos Constitucionales.

Sobre la actitud de los senadores de Unión por la Patria, vale remarcar que la expresidente y titular del PJ, Cristina Kirchner, no habló públicamente del pliego de Lijo, lo que muestra una voluntad de negociar con Milei.

En efecto, el peronismo observa que no solo se puede discutir sobre los ministros de la Corte, sino que también entran en el paquete el cargo de Procurador, Defensor y las plazas en la Auditoría General de la Nación (AGN). “En abril vencen los mandatos de los tres representantes del Senado y es otro tema más para negociar”, deslizaron ante LPO, fuentes del PJ.

De hecho, la resistencia a los pliegos de Lijo y García Mansilla del bloque peronista en marzo, se dio porque los nombramientos fueron vía decreto, sin el acuerdo del Senado y porque todavía estaba en la agenda pública, el escándalo por la criptoestafa $LIBRA, en la que Milei es “partícipe necesario”. Avalar a jueces como Lijo en la Corte, significaba quedar pegado a una maniobra para garantizar la impunidad al presidente ultraderechista.

A la fecha, García Mansilla ya juró como ministro de la Corte, pese a que dijo que no lo haría cuando se lo consultaron en la comisión de asuntos constitucionales del Senado. Mientras que Lijo no pudo hacerlo porque pretendía asumir por medio de una licencia en su cargo como juez federal, pero la Corte Suprema –con una inesperada mayoría conformada por García Mansilla, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti– se lo denegó, obligando a Lijo a optar por uno de los dos cargos.

En consecuencia, como Lijo no piensa renunciar a su cargo vitalicio por una designación “en comisión” hasta noviembre, el señalado como “el juez más corrupto” de Comodoro Py, espera de un acuerdo parlamentario para asumir en la Corte, y entonces sí, cumplir con los preceptos constitucionales de la división de poderes –la designación por decreto de Milei, rompe con ese principio republicano.