Política

Renovación en marcha, oposición en retirada

Mientras otros partidos se contentan con discursos de odio o consignas prestadas, la Renovación fortalece cuadros, entrena líderes, y, sobre todo, piensa el futuro desde Misiones, para Misiones.

Sábado, 17 de mayo de 2025 - 19:37 hs.
Renovación en marcha, oposición en retirada

A solo tres semanas de las elecciones del 8 de junio, el mapa político misionero deja a la vista dos caminos claramente diferenciados. Por un lado, el del Frente Renovador de la Concordia, que avanza firme y ordenado, con estructura, con mística, y sobre todo con presencia territorial: caminando las chacras, visitando los barrios, hablando con los vecinos cara a cara, proponiendo y escuchando. Por el otro lado, un mosaico opositor deshilachado, lleno de internas, sin liderazgo ni propuestas, cuya única estrategia parece ser la de apostar al desencanto de la gente para rasguñar un voto silencioso en el cuarto oscuro.

Mientras la Renovación despliega candidatos con gestión, trayectoria y rostro conocido por sus comunidades, en la vereda de enfrente sobran los slogans vacíos y faltan ideas. Algunos candidatos opositores ni siquiera pisan los barrios que dicen querer representar. No hay plataformas, no hay planes, no hay trabajo. Hay ambiciones individuales, peleas intestinas y una peligrosa desconexión con la realidad cotidiana de los misioneros.

El episodio más patético de esta semana lo protagonizaron en la Cámara de Diputados, cuando votaron en contra de la creación del nuevo municipio de Dos Hermanas, traicionando el sentimiento de todo un pueblo que llegó con ilusión a la Legislatura. Lo que se suponía sería una fiesta institucional, fue empañada por la mezquindad de una oposición incapaz de distinguir la política del capricho partidario. El radicalismo, atrapado en su propia interna, mostró que no le importa Misiones. El macrismo local, obedeciendo línea nacional, mandó a rechazar el proyecto porque sueñan con eliminar municipios en lugar de crearlos. Un pueblo entero ilusionado quedó perplejo por ese nivel de mediocridad.

La misa doctrinaria y el faro político de Rovira

En un escenario donde escasean los liderazgos con visión y sobran los políticos de memes y frases hechas, Carlos Rovira sigue marcando la diferencia. El expresidente de la Legislatura protagonizó esta semana un momento que, para quienes estuvieron presentes, se convirtió en una verdadera misa doctrinaria. La reunión previa a la sesión legislativa se transformó en un espacio de formación política, gestión e ideas, donde Rovira, como maestro de ceremonia, mostró por qué sigue siendo el arquitecto central del modelo misionerista.

Con la soltura de quien conoce la historia y la profundidad de un verdadero estadista, Rovira repasó pasajes de Borges, analizó tradujo un escrito en francés con la naturalidad de quien no solo lee, sino que piensa en múltiples lenguas. Cantó la Marsellesa y reflexionó sobre el funcionamiento del Congreso con una anécdota literaria que sirvió para exponer una idea: la política es arte, pensamiento y servicio. No espectáculo vacío.

No fue solo una charla magistral. Fue también un espacio de transmisión doctrinaria, de bajada de línea política, de motivación militante. La Renovación no se mantiene unida por casualidad: tiene método, tiene contenido y tiene conducción. Esa conducción es Rovira. Y esa inteligencia estratégica, combinada con sensibilidad social y audacia táctica, se vuelve cada vez más evidente frente al amateurismo y la confusión reinante en el resto del espectro político.

Mientras otros partidos se contentan con discursos de odio o consignas prestadas, la Renovación fortalece cuadros, entrena líderes, y, sobre todo, piensa el futuro desde Misiones, para Misiones.

Ficha Limpia y el simulacro opositor

Con el correr de los días, se desinfló sin pena ni gloria el escándalo fabricado alrededor de la ley de Ficha Limpia. Aquella movida mediática que parecía destinada a marcar un hito nacional, terminó convertida en un capítulo más de la política de cartón pintado del macrismo. La gente no compró el humo. Porque mientras se preocupan por llegar a fin de mes, pagar el alquiler o llenar la heladera, a nadie le quita el sueño una ley electoral oportunista, impulsada a destiempo y sin consenso.

La jugada era burda: una imposición de Mauricio Macri, buscando salvar a su delfina porteña, Silvia Lospennato, tras el naufragio de Jorge Macri en la gestión de CABA. Todo era parte de un armado electoral desesperado, que intentaron nacionalizar con complicidad mediática y presión sobre el Senado. Pero en Misiones, la Renovación no se dejó arrastrar. La intervención de Rovira fue quirúrgica: desactivó el simulacro con una votación ajustada pero contundente, dejando en claro que los intereses de los misioneros no se subordinan a las operaciones de CABA.

La historia juzgará este episodio como lo que fue: un intento de cambiar las reglas del juego en pleno año electoral, a medida del PRO. Lo curioso es que Macri gobernó durante años CABA y luego el país sin impulsar nunca Ficha Limpia. Ahora que ya no tiene el poder, pretende imponerla como cruzada moral. Hipocresía al desnudo.

Y en el fondo, quedó expuesto algo más profundo: la Renovación no actúa en función del show mediático ni del oportunismo electoral. Sabe discernir lo esencial de lo accesorio. Lo importante hoy no es Ficha Limpia, sino controlar la inflación, ordenar la economía, proteger el empleo y cuidar a los más vulnerables. Y en ese terreno, Misiones, con su modelo, su conducción y su equilibrio, marca el rumbo mientras otros todavía discuten cómo armar la boleta.