Provinciales
La desregulación yerbatera llevaría al quebranto a los colonos misioneros con un rinde inferior a los 8 mil kilos por hectárea
Fuentes consultadas por Agencia Hoy estimaron que la presente crisis marcada por el desguace del INYM por el DNU 70/23, empujará a vender sus chacras a la mayoría de los pequeños agricultores de la provincia. Y remarcan que la reconversión productiva que pretende el gobierno de Milei es imposible en Misiones, donde los productores deben invertir al menos 5 años en los cultivos, antes de poder empezar a cosechar.

La mayor parte de los pequeños productores yerbateros podría fundirse y vender sus chacras en este año y los venideros, porque hay sobreproducción y porque está desregulado el mercado, por la decisión del gobierno nacional de quitarle la facultad de fijar precios y limitar plantaciones al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), por medio del DNU 70/23.
Si la producción de la yerba
mate sigue sin ser rentable para los yerbateros, un porcentaje importante de
los minifundistas, “dejaría todo y se mandaría a mudar. Si la yerba no tiene
valor, se va a ir de la chacra”, confió un productor yerbatero, en estricta
reserva, en diálogo con Agencia Hoy.
“No se ve ninguna solución de
muy buen precio en el futuro. Hay que sacarse de la cabeza”, señaló la fuente,
que se mostró a favor de conseguir pequeños aumentos, en el presente escenario
de sobreoferta, liberación de importaciones y desregulación del mercado.
De acuerdo con las fuentes
consultadas, actualmente “hay sobrante de hoja verde, y en los próximos años va
seguir habiendo sobrante de yerba. Entonces, va a resistir el productor que
vive en su chacra, que cuida personalmente de su plantación y que saca un
rendimiento mayor a 8.000 kilos por hectárea. Ese va a seguir sobreviviendo con
la yerba. El otro, irremediablemente, va a desaparecer”, añadieron fuentes del
sector, en estricta reserva.
“Muchos productores van a vender
sus chacras, como pasó con el pino, con el té y va a seguir pasando ahora con
la yerba”, advirtieron las fuentes sobre la presente crisis que encuentra a un
número importante de productores apostados en las rutas, reclamando por un
precio justo, y con un paro yerbatero en marcha.
Por otra parte, fuentes del
sector rechazaron el planteo de la Secretaría de Agricultura de la Nación, que
preside el libertario Sergio Iraeta, que sostiene que si la yerba no es
rentable, que los productores se dediquen a otra cosa.
“Eso es una locura. Decir que
el productor que tiene que plantar otra cosa es mandarlo al muere porque no hay
otra cosa. ¿Qué va a plantar? ¿Mandioca? ¿Tabaco? Es imposible. Al productor
que plantó yerba le costó muchísimos años para lograr tener su cultivo y tiene
la cultura de la yerba. Así que reconversión no existe”, confiaron las fuentes,
insistiendo en que para esa medida, “tendría que haber créditos del Estado para
ayudarle hasta que consiga plantar otra cosa”.
Sin embargo, en Misiones, “nadie
sabe qué va a plantar si no hay ningún producto que tenga valor”.
En el contexto de la grave crisis
yerbatera y con el paro de la cosecha en curso, este lunes, se daría una
segunda reunión entre funcionarios provinciales, productores, cooperativas,
secaderos e, hipotéticamente, industriales. Se trata de la segunda reunión de
la llamada Mesa Yerbatera Permanente (MYP) que impulsó el ministro del Agro,
Facundo López Sartori.
En este cónclave, que se
desarrollaría a partir de las 17 en el Ministerio del Agro, los industriales llevarían
su propuesta de precio sostén a los demás actores de la cadena yerbatera. Según
el gobernador Hugo Passalacqua, el precio de la hoja verde debería rondar los
505 pesos. Así lo sostuvo en su discurso de apertura de sesiones de la
Legislatura de Misiones, el 1° de mayo del 2024.
Sin embargo, producto de la desregulación
que impuso el gobierno de Milei, la liberación de importaciones de hoja verde y
la sobreproducción, después de dos años de sequía, el precio cayó en torno a
los 180 – 220 pesos, es decir, alrededor de la mitad de lo que se estableció
como precio sostén según la grilla de costos del INYM, unos 355 pesos kilo de
hoja verde.
Mientras tanto, el kilo de
yerba en góndolas, supera los 3 mil pesos, con lo cual, el productores están
cobrando poco en torno al 6% o menos, de lo que le cuesta al consumidor, un
paquete del producto manufacturado.