Reclamo
Garupá: La jueza Guideck excluyó de su hogar a una víctima de violencia de género, por la denuncia de un policía
Alexander Boni, un agente de la fuerza, presentó una denuncia contra su pareja Cintia Postel, por supuestas agresiones “no constatadas” en Garupá y la jueza de familia Miryam Guideck sólo escuchó su versión, expulsando a la mujer de su vivienda, donde desarrollaba su emprendimiento económico. Según el abogado de Postel, en realidad Boni planificó todo para lograr el desalojo, siendo la joven, la verdadera víctima de violencia sexista y abuso sexual intramatrimonial. Pese a la profusa prueba que demuestra que Boni sería el violento, la jueza Guideck no recibe a la mujer que quedó en situación de calle y sin la posibilidad de ver a sus hijas.

Un grave caso de violencia de género y violencia sexual contra
una joven madre de dos niñas en Garupá, estalló este martes con las
revelaciones del abogado Sergio Romero, que representa a Cintia Postel, una
mujer que fue expulsada de su vivienda y llegó a estar detenida por 24 horas
por una medida de exclusión del hogar firmada por la jueza de familia MiryamElizabeth Guideck. La jueza de Garupá, sólo escuchó la versión del primer
denunciante, el policía Alexander Boni, que radicó una denuncia ante la
Comisaría de la Mujer cuando debería haber estado prestando servicios y gracias
a un “certificado de salud trucho”, según confió el abogado. A contramano de lo
que indican las normas vigentes, la jueza Guideck no prestó atención a los
planteos de Postel, que días atrás denunció a
Boni por violencia de género y por abuso sexual con acceso carnal
(intramatrimonial), una causa penal que ya está en curso.
Como la víctima tenía sus elementos de trabajo –se dedica a la cocina– dentro de la vivienda donde reside Boni con sus dos hijas, “quedó en situación de calle”, sin posibilidad de desarrollar su actividad económica y sin poder ver a sus pequeñas, según confirmó a AgenciaHoy, el Dr. Romero, que espera que la jueza Guideck cumpla con lo que recomienda la Ley Micaela y escuche en una audiencia a su defendida, el próximo viernes. Mientras tanto, Postel se encuentra en una situación crítica a la espera de que la justicia penal avance en la investigación de la denuncia por violación contra el policía mencionado, que logró quedarse con la tenencia de sus hijas e impedir que su ahora expareja, pueda continuar trabajando. Inclusive, de acuerdo a la cruda denuncia de Postel, el agente la obligó a renunciar a un puesto laboral en el municipio de Garupá, en un contexto de posible violencia de género.
En desarrollo.