El conflicto por la usurpación de tierras de la aldea Mbokajati en San Ignacio, que desembocó en una protesta de los mbya en el camino de ingresó al Parque Provincial Teyú Cuaré, se encuentra en un impasse que pone en dudas lo que afirman desde la Dirección de Asuntos Guaraníes, sobre una supuesta resolución, sobre todo teniendo en cuenta los incumplimientos o directamente falsedades que se les habrían dicho a los indígenas, según se desprende de las declaraciones del referente del Emipa (Equipo Misiones de la Pastoral Aborigen) Vasco Baigorri a este portal.

Baigorri reveló que este martes, referentes de la comunidad Mbokajati se presentaron en el juzgado de instrucción de San Ignacio, porque desde Asuntos Guaraníes les habían dicho que iba a haber una audiencia de mediación con la mujer que intrusó terrenos, montando una casilla como supuesta cuidadora de supuestos “propietarios” de terrenos dentro de las tierras que son de la comunidad de acuerdo con el relevamiento realizado en el marco de la ley 26.160, de emergencia territorial indígena.

Sin embargo, no encontraron a nadie y desde el juzgado les aclararon que no había ninguna audiencia de medicación prevista para la jornada.

Pero lo que es más grave: la comunidad Mbokajati, según denunció Baigorri, carece de agua potable en estos momentos porque la Cooperativa de Servicios de San Ignacio les cortó la provisión como un mecanismo de presión para que acepten la intrusión y dejen de protestar por sus tierras. Y este dato del corte del agua, presuntamente extorsivo contra la comunidad Mbokajati habría surgido de declaraciones del Subsecretario de Coordinación y Relaciones Institucionales de Misiones, Sebastián Chamorro, quien habría dicho a Baigorri, que desde la cooperativa “dijeron que el agua la conectaban si se solucionaba el conflicto”.

“Estamos en Jardín América con la gente de las comunidades, porque dijeron que iba a haber una audiencia el hoy, eso dijo la gente de Asuntos Guaraníes, y un subsecretario de gobierno fui buscando una tregua y la audiencia nunca jamás existió. O sea que la comunidad vino hasta el juzgado y luego no hay ninguna audiencia”, señaló Baigorri sobre la anunciada resolución del conflicto entre la comunidad y una mujer sin techo que instaló una casilla en territorios mbya.

La mujer tuvo que dejar la intrusión, pero como no le asignaron ninguna vivienda, el conflicto subsiste porque podría volver a intrusar como ya lo hizo en el pasado, en una zona que es pretendida por supuestos propietarios.

El conflicto por la intrusión “se resolvió a la madrugada del domingo, pero Asuntos Guaraníes dijo que había una audiencia hoy, que seguía la audiencia con la que ellos le habían pedido la tregua, y, este, bueno, acá estamos y no existe ninguna audiencia”, contó Baigorri a AgenciaHoy.

Consultado al respecto, el referente del Emipa, sostuvo que “la gente no está ocupando el territorio, o sea, que el conflicto se resolvió. Lo que no se ha resuelto, que es lo que también quieren las comunidades es que le consigan (a la mujer y su familia) un lugar lógico donde vivir y no una carpa de plástico metida en el territorio guaraní”.

En cuanto a si la intrusión pudo haber sido instigada, Baigorri comentó: “creo que sí, que así fue, que la situación se provocó. Hace unos, esta señora aparece instalándose en el en un lugar del territorio, y ahora se va, sale con la municipalidad (de San Ignacio) que no le solucionó el problema, pero sí gestionó su salida”.

“Y de pronto, aparece prácticamente al lado de donde se había ubicado la primera vez. Y justamente hay toda una movida ahí de golpe. Era como que aparecía como cuidadora del lugar, después aparecía como empleada de una persona que dijo que estuviera ahí”, relató Baigorri, que vinculó la intrusión con la campaña de demonización de los mbya que está llevando adelante un empresario en las redes sociales.

“Creemos que se fabricó un conflicto que no existía”, añadió Baigorri.

En tanto, sobre el rol de la municipalidad de San Ignacio en este conflicto de tierras, Baigorri hizo una impactante revelación. “Hay un problema con la municipalidad. La cooperativa (Coopasi) le corta el agua a la comunidad. Y Sebastián Chamorro, subsecretario de la provincia, cuando le reitero, este problema el viernes a la noche, me dijo, ‘no, me dijeron que iban a conectar, arreglar el tema del agua si se solucionaba el conflicto’. O sea, la idea era presionar con el corte de agua para que las comunidades se retiraran. Las comunidades prefirieron quedarse sin agua y no perder el territorio”, denunció Baigorri en declaraciones que dejan mal parado al intendente local Esteban Romero, quien tiene influencia en los manejos de la Coopasi.

Para Baigorri, hay “toda una cuestión una cuestión mucho más enroscada, que simplemente una familia que se fue a instalar en algún lugar. Nadie quiere comprarse un problema. La familia no se iba a ir a instalar ahí porque sí. A la familia le dieron la posibilidad y la instalaron ahí para que ocupar territorio guaraní, para que los mbya no ocuparan ese territorio, porque estaban por construir una casa para una abuela ahí. Esa esa fue la historia”, confió Baigorri.

En ese marco de disputa por tierras, aparece el empresario Roberto Bonetti posteando videos contra las comunidades. “Bonetti tiene un conflicto con otra comunidad, porque tienen el tema de una reserva que este señor Bonetti quiere hacer, y esa reserva está dentro de lo que es un el territorio relevado de la comunidad, y entonces, bueno, aparece mandando videos (denunciando) ‘me están amenazando’, ‘me amenazan’. Me manda a mí un video y dice: ‘mirá, vasco cómo me amenaza’. Y el supuesto amenazador tiene una bebé en brazos. No entiendo cómo hace para amenazarlo con una bebé en brazos”, comentó Baigorri.

Respecto a las denuncias que formuló Bonetti en las redes, respecto de la movilización de seis micro ómnibus para trasladar a miembros de otras comunidades a la zona en disputa, para apoyar a la aldea Mbokajati, Baigorri desestimó esas declaraciones y confirmó que una traffic trajo a otros indígenas “desde una desde una reunión, a la que fueron los caciques de diferentes comunidades a acompañar a la  la comunidad de Mbokajati. El conflicto de una comunidad con su territorio, las demás comunidades lo sienten como propio, porque todo territorio es territorio guaraní. No es exclusivo de una comunidad. Si otra comunidad quisiera instalarse, se instalaría”, explicó Baigorri.

Entre los mbya “el concepto es que el territorio es de todos. Nosotros tenemos un concepto de dueños, y las comunidades tienen un concepto de parte. Entonces, ellos son parte del territorio y defienden ese territorio y cualquier otro mbya puede instalarse”, reflexionó Baigorri.

En tanto, el referente del Emipa y del Endepa (Equipo Nacional de Pastoral Aborigen) insistió en que hasta el momento, la comunidad Mbokajati sigue sin contar con agua potable, con el temor, lógico, de que se vuelva a instalar la mujer sin techo, como “cuidadora” de un lote reclamado por unos supuestos propietarios. Todo esto en un contexto crítico, según lo explicó Baigorri: la ley 26.160 “que establece y reconoce la ocupación de las comunidades en ese lugar”.

“¿Qué es lo que pasa? Esa ley precisaba y precisa de una ley de propiedad comunitaria indígena, ley que no sale nunca. De alguna forma el Estado tiene que ver cómo hace para que esos territorios relevados pasen a propiedad de las comunidades, a titularidad de las comunidades. Esto significa que el Estado tendrá que disponer de capital para para pagarle a la gente que tiene las chacras en su territorio”, comentó Baigorri, aclarando que esto lo podría subsanar una ley provincial que otorgue la titularidad de tierras a las comunidades, previa indemnización y expropiación a tenedores de terrenos.

“El problema está provocado desde el Estado, fue el Estado el que provocó el problema. El Estado argentino que nace en 1.816, es el que empieza a producir el problema (territorial) El que causa el daño debe solucionarlo”, señaló Baigorri en una extensa entrevista con este medio.