Educación

San Vicente: Escuela 567 completamente abandonada por el CGE, tras la inauguración con tinte electoralista del 2019

El inmueble fue presentado con un acto político del que participaron el entonces el exintendente “Valdir” Dos Santos y la fallecida exdiputada Marilú Leverberg, acompañados por un nutrido grupo de militantes y funcionarios de la agrupación renovadora Adomis. Casi 5 años más tarde, la escuela se convirtió en un rancho con agujeros en los techos y está en condiciones deplorables. Pero no es el único caso en Misiones.

Domingo, 25 de agosto de 2024 - 19:35 hs.
San Vicente: Escuela 567 completamente abandonada por el CGE, tras la inauguración con tinte electoralista del 2019

La Escuela Provincial Nº 567, ubicada en el barrio 25 de Mayo de San Vicente, emerge como uno de los casos emblemáticos del abandono del Estado en lo que refiere al mantenimiento y mejora de la infraestructura escolar, en paralelo al uso político/electoral de las inauguraciones en la provincia de Misiones.

Es que esta escuela provincial enfrenta una crisis “que expone las profundas desigualdades en el acceso a la educación de calidad en la provincia”, según denunció públicamente el profesor de filosofía Ángel Acosta, uno de los referentes de UDNAM (Unión de Docentes Nueva Argentina Misiones). “Con 113 alumnos en los niveles primario e inicial, esta institución educativa, que debería ser un espacio de aprendizaje y desarrollo, se encuentra en condiciones lamentables que ponen en riesgo tanto la formación como el bienestar de los estudiantes”, alertó el docente sobre la situación de esta “escuela rancho”, una de las muchas que pululan en Misiones, la provincia que las autoridades presentan como “de innovación” y “de avanzada”.

Las imágenes del estado lamentable en el que se encuentra este establecimiento escolar, contrastan enormemente con las de su inauguración, el 22 de octubre del 2019, cuando casi toda la plana mayor del gobierno provincial, del municipio de San Vicente y de la agrupación renovadora Adomis –que desde hace décadas controla el sindicato UDPM– estuvieron celebrando la apertura del nuevo edificio para el aula satélite de escuela.

Ese 22 de octubre, a cinco días del balotaje en el que el entonces candidato presidencial Alberto Fernández (Frente de Todos), se impuso a Mauricio Macri (Cambiemos), desfilaron por la Escuela 567, el entonces gobernador electo Oscar Herrera Ahuad, e subsecretario de educación Christian Dechat, el alcalde renovador Waldomiro “Valdir” Dos Santos, la difunta exdiputada nacional Stella Maris Leverberg y decenas de militantes de Adomis/Udpm, que celebraron la inauguración del nuevo inmueble para el aula satélite de la Escuela 567.

Como sea, la algarabía y la presencia de la plana mayor de Adomis y del gobierno provincial, no significó que se mantenga el interés del Estado provincial y municipal por el sostenimiento de la escuela 567, como quedó de manifiesto recientemente, con la difusión de las imágenes y videos sobre el estado actual del establecimiento.

Según denunció el profesor Acosta, a la fecha “la escuela opera en lo que es comúnmente conocido como una ‘escuela rancho’. Construida con materiales rudimentarios como madera y chapa de zinc, la edificación presenta múltiples deficiencias. Las rendijas en las paredes de las aulas, de 2 a 3 centímetros de ancho, permiten la entrada de frío, agravando las ya difíciles condiciones de enseñanza. El piso, de material rústico, y la falta de cielorraso en las aulas convierten cada jornada escolar en un desafío, especialmente durante los meses de invierno”, alertó el docente.

“Recientemente, en una visita a la escuela, se constató que los alumnos soportaban temperaturas de tan solo 3 grados sin ningún tipo de calefacción. Los estudiantes, sin acceso a estufas, intentaban mantenerse ocupados mirando una película proyectada en una tela blanca transparente, dado que la escuela no cuenta con una pantalla adecuada para la proyección. Esta imagen de precariedad es un reflejo de la falta de inversión en infraestructura educativa en zonas rurales”, recalcó el profesor, quien además alertó sobre el problema de la desnutrición en la zona.

Según el docente, los niños que asisten a la Escuela Nº 567 “no tienen acceso a un comedor escolar ni siquiera a un merendero. El gobierno provincial no ha proporcionado los insumos necesarios, lo que deja a los estudiantes en una situación de extrema vulnerabilidad”.

A tal punto es grave la situación alimentaria de los chicos, que los propios docentes “han expresado su preocupación por la salud y el desarrollo de los estudiantes, muchos de los cuales llegan a clases con hambre. El barrio 25 de Mayo, está marcado por la pobreza, con familias que viven en casillas con techos de cartón y pisos de tierra, lo que agrava la situación”, reveló el profesor.

“Durante la jornada escolar, que se extiende desde las 7 hs. hasta el mediodía, no se les puede ofrecer a los alumnos ni siquiera un té caliente, lo que es particularmente crítico en estos días de bajas temperaturas”, enfatizó Acosta, quien aclaró que la responsabilidad recae en el Consejo General de Educación, que actualmente preside Daniela López.

De acuerdo con el docente de la UDNAM, la dirección de la Escuela 567, ya realizó “todas las gestiones necesarias, presentando la documentación para obtener los fondos que permitan establecer un comedor escolar y un merendero. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido respuesta por parte de las autoridades competentes. Además, la falta de un cerco perimetral en la escuela facilita que niños ajenos a la institución se acerquen, aumentando el riesgo de accidentes y comprometiendo la seguridad de todos”.

Según Acosta, la situación de la Escuela Provincial Nº 567 “no es solo un problema local, sino un reflejo de las desigualdades sistémicas que enfrentan las comunidades rurales en la provincia. Los docentes, padres y alumnos claman por una intervención urgente que garantice condiciones dignas de educación. Se requiere con urgencia la inversión en infraestructura, la provisión de recursos para el comedor escolar y el merendero, y la implementación de medidas de seguridad”, aseguró Acosta, para quien esta escuela “es un testimonio vivo de la deuda social que el Estado tiene con los sectores más vulnerables.”

Por otra parte, cabe subrayar que el caso de la Escuela 567 no es un hecho aislado, sino que hay numerosos establecimientos escolares, sobre todo en zonas rurales, donde la infraestructura deja mucho que desear y hasta se torna riesgosa para los alumnos.

Así, por ejemplo, la Escuela 432, también de San Vicente, pero del barrio San Isidro, casi se incendia por un desperfecto eléctrico productode una instalación precaria que no soportó la conexión y el encendido de unaestufa. Otra “escuela rancho” en la que cerca de un centenar de chicos de secundaria y primaria, pasan frío y no pueden tener clases los días en que llueve, porque el lugar se inunda y están prácticamente a la intemperie.

Estos casos que combinan inauguraciones con rédito electoral con abandono absoluto de las autoridades en materia de infraestructura, se multiplican en Misiones, según advierten varios docentes y comunicades educativas de toda la provincia. Mientras tanto, avanza en el Congreso y con elapoyo de La Libertad Avanza, la Renovación, el “puertismo”, el PRO y la UCR, elproyecto para declarar a la educación como “servicio esencial”.

De sancionarse esa ley en el Senado –ya obtuvo media sanción en Diputados– se limitará el derecho a huelga garantizado por el artículo 14Bis de la Constitución Nacional. Pero el proyecto presentado por el diputado nacional y exministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, nada dice del financiamiento de la infraestructura escolar o de los comedores escolares. Mucho menos, del financiamiento de los salarios de los docentes.